
foto: iidadesigns.com fotógrafo: Irving Penn “Twelve of the Most Photographed Models of the Period”, 1947
Estas últimas semanas estuve con antojo de florales blancos, así que cuando -junto con una compra- me dieron una muestra de Madison Soirée, me sentí ansiosa por probarla.
Los primeros momentos son algo difíciles: Madison Soirée tiene una salida fuerte y química, con reminiscencias de quitaesmalte para uñas. Creo que la mayoría de las fragancias Bond No.9 se aprecian mejor si uno se acerca a ellas con sentido del humor, así que interpreto esta etapa conceptualmente, como parte del ritual de preparación para una fiesta elegante.
¡Esperen! Esperen unos minutos y serán recompensados. El nombre y la salida punzante parecen anunciar un perfume grandilocuente, pero el olor a acetona pronto se atenúa y este eau de parfum muta en un suave y aldehídico floral blanco.
Los florales blancos se presentan, con frecuencia, enormes y monstruosos, casi carnívoros; no es este el caso: Madison Soirée es elegante y discreto. Su aura es delicada e íntima, evocadora de talco perfumado al jazmín y madreselva. Comparte un cierto espíritu con Calèche (versión pre-reformulación), aunque Madison Soirée se percibe más suave y floral, mientras que Calèche rebosa de maderas.
Madison Soirée es probablemente la creación más formal de Bond No. 9 y también una de las más refinadas. Disfruto especialmente de su carácter ligeramente retro, que parece conjurar una era en la que guantes y perlas eran parte indispensable de un look elegante.
Caro
Origen de la muestra: muestra obtenida en Perfumerías Rouge, Buenos Aires
Bond No.9 Madison Soirée – Retro elegance
I have lately been experiencing a craving for white florals, so when -after a purchase- I was given a Madison Soirée sample, I felt eager to try it.
The initial few moments are somewhat difficult: Madison Soirée opens strong and chemical, redolent of nail polish remover. I think most Bond No.9 fragrances are better approached with a sense of humour, so I understand this stage conceptually, as part of the ritual of getting ready for an elegant party.
Wait! wait for a few minutes and you will be rewarded. The name and shrill opening seem to announce a loud fragrance, but the acetone smell soon subsides and the eau de parfum morphs into a soft aldehydic white floral.
White florals often appear huge, almost carnivorous; that is not the case here: Madison Soirée is elegant and discrete. Its aura is delicate and intimate, reminiscent of jasmine and honeysuckle scented talcum. It shares a vibe with pre-reformulation Calèche, only Madison Soirée feels softer, more floral while Calèche is brimming with woods.
Madison Soirée is arguably the most formal creation from Bond No. 9 and also one of the most refined. I particularly enjoy its retro vibe, which seems to evoke an era when gloves and pearls were indispensable part of an elegant look.
Caro
Origin of sample: sample obtained at Perfumerías Rouge, Buenos Aires