Cuando descubrí Les Exclusifs de Chanel encontré toda la colección muy interesante y exquisitamente construida, pero -coup de foudre!- el primer perfume que estuvo a punto de hacerme desmayar de emoción fue Coromandel.
Coromandel toma su nombre de los biombos de Coromandel, tan caros a Mademoiselle, que formaban parte esencial de la decoración de su departamento de la Rue Cambon. Creado por Jacques Polge -nariz in-house de Chanel– junto con Christopher Sheldrake –el afamado colaborador de Serge Lutens– Coromandel es un voluptuouso oriental ambarado.
Este ultraliviano barroco abre con un acorde especiado. Antes de poder siquiera reaccionar, me encontré rodeada por sus doradas volutas de ámbar. La rosa está definitivamente presente en la mezcla, pero se manifiesta de una manera sutil: es preciso estar atentos para notarla. El patchouli, en cambio, es dominante aunque transparente y muestra su cara más dulce, con suaves toques de polvo de cacao. Bordea lo gourmand pero sin cruzar la línea. El blend, decididamente oriental, está sublimado por el benjuí y cubierto por un velo de incienso. Coromandel no se siente opresivo en ningún punto a pesar de la sobredosis de patchouli y ámbar.
La sensación es que Coromandel se despliega poco a poco, igual que un biombo laqueado, revelando sus distintas facetas. Refinado, y con gran sillage, tiene la mejor longevidad de toda la línea. Aprecio su dorada cualidad otoñal especialmente ahora que el tiempo más frío está entre nosotros.
Los amantes de Chanel Coco probablemente adorarán a Coromandel, que es igualmente sensual pero sin la pesadez característica de los ’80s.
Caro
Origen de la muestra: Botella comprada en la boutique Chanel, Galerías Pacífico, Buenos Aires
Chanel Les Exclusifs Coromandel – New baroque
When I discovered Les Exclusifs de Chanel I found the whole line interesting and exquisitely crafted but -coup de foudre!- the first fragrance that truly made me swoon was Coromandel.
Coromandel takes its name from the lacquered Coromandel screens, so dear to Mademoiselle, that were essential part of the decorations of her Rue Cambon apartment. Created by Jacques Polge –Chanel in-house nose- in collaboration with Christopher Sheldrake –of Serge Lutens fame- Coromandel is a voluptuous ambery oriental.
This lightweight baroque opens with a spicy accord and, before I could even react, I found myself surrounded by golden ambery swirls. Rose is definitely present in the blend but manifests itself in a subtle way: one must pay attention to notice it. The patchouli, instead, is dominant but sheer and shows its sweeter face, with hints of cocoa powder. It borders on gourmand but never crosses the line. The decidedly oriental blend is veiled with frankincense and sublimated by benzoin. Coromandel doesn’t feel oppressive despite the patchouli and amber overdose.
The feel is that Coromandel unfolds, much like a lacquered screen, slowly revealing its different facets. Refined, with great sillage, it has the best lasting power in the whole line. I particularly appreciate its golden autumnal quality now that colder weather is here.
Lovers of Chanel Coco will probably worship Coromandel, which is equally sensual but without the characteristic heft of the ’80s.
Caro
Origin of sample: Bottle bought at the Chanel boutique, Galerías Pacífico, Buenos Aires
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