El notable Pierre Bourdon creó Iris Poudre para Editions de Parfums, una marca tan reconocida por la excelente calidad de sus fragancias como por darles merecido protagonismo a los narices que las componen.
Interpretación moderna de una estructura clásica, Iris Poudre abre con un suave y cremoso estallido aldehídico. Se adivina aquí un guiño a los mejores clásicos de Chanel, una similaridad que se ve reforzada por la cualidad lujosa del líquido.
El iris que se presenta a continuación no es impresionista como Iris Ukiyo-e o terroso como Hiris; tampoco narra una historia compleja como Sienne l’Hiver. En cambio, redondea la belleza y elegancia de la flor con la discreta sensualidad de las maderas (en este caso sándalo y ébano) y el almizcle.
Iris Poudre envuelve como una manta de cashmere que se torna más suave, cálida y reconfortante con el correr de las horas. Esta manta imaginaria es de tonalidad malva pálido, rosa viejo o gris perla. A medida que el tiempo pasa la fragancia se endulza ligeramente gracias a una vainilla no gourmand, pero nunca se torna tan polvorosa como el “poudre” de su nombre podría sugerir. Su longevidad y proyección son intachables.
Me resulta tan pleno y satisfactorio que en seguida le di un lugar en mi propio Olimpo de los iris e incluso lo elegí para el día de mi boda.
Caro
Nota Bene: Ferré Eau de Parfum (2005) fue también compuesto por Bourdon y muestra muchas similitudes con Iris Poudre. Es también más económico y fácil de conseguir, aunque lamentablemente no tan rico y profundo.
Origen de la muestra: Regalo de una amiga
Editions de Parfums Iris Poudre – Neoclassic aldehydic floral
Ilustrious nose Pierre Bourdon created Iris Poudre for Editions de Parfums, a brand as renowned for the excellent quality of their fragrances as for giving well deserved protagonism to the perfumers behind them.
A modern interpretation of a classical structure, Iris Poudre opens with a soft creamy aldehydic burst. I guess here a nod to the best Chanel classics, the similarity reinforced by the plushness of the juice.
This iris that follows is not impressionistic like Iris Ukiyo-e, or earthy like Hiris nor tells a complex story like Sienne l’Hiver, but instead rounds up the beauty and elegance of the flower with the discreet sensuality of woods (sandalwood and ebony) and musk.
Iris Poudre wraps the wearer like a cashmere blanket that gets softer, warmer and more comforting as time progresses. This imaginary blanket is tinted in the palest mauve, rose fané or pearl grey. The fragrance gets slightly sweeter as it develops (courtesy of a non-foody vanilla) though never as powdery as its name might suggest. Longevity and projection are faultless.
I find it so full and satisfying that it soon earned a place in my own iris-Olympus. I even wore it to my own wedding.
Caro
Nota Bene: Ferré Eau de Parfum (2005) was also composed by Bourdon and bears many similarities with Iris Poudre. It is also more easily available and affordable but, alas, not as rich and rounded.
Origin of sample: Gift from a friend