A un gato
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
Jorge Luis Borges (1899− 1986)
No podemos evitar pensar en el olor de la civeta cada vez que leemos este poema. La civeta o gato de algalia es un pequeño mamífero carnívoro que vive en el África Subsahariana. Esta especie tiene bajo la cola una glándula que segrega una sustancia parecida a una grasa espesa (llamada civeta). El olor de esta secreción es penetrante, fecal y -como Virginia lo describe ilustrativamente- recuerda al olor del hilo dental usado. Cuando se emplea en dilución correcta y se combina con otras materias primas, la civeta puede aportar su maravilloso aroma y su animalidad sucia a una mezcla. La civeta sintética -una alternativa excelente en términos de costo y ética- se encuentra en producción desde la década de 1930.
Algunos de nuestros preferidos que abundan en civeta o logran un efecto similar al de este ingrediente son el salvaje Maison Francis Kurkdjian Absolue pour le Soir, el ambarado Jean Desprez Bal a Versailles, los operáticos Amouage Gold Man y Ubar y el reconfortante, casi gourmand, Anné Pliska.
Caro y Virginia
Scented letters – “To a cat” by Jorge Luis Borges
Mirrors are not more silent
nor the creeping dawn more secretive;
in the moonlight, you are that panther
we catch sight of from afar.
By the inexplicable workings of a divine law,
we look for you in vain;
More remote, even, than the Ganges or the setting sun,
yours is the solitude, yours the secret.
Your haunch allows the lingering
caress of my hand. You have accepted,
since that long forgotten past,
the love of the distrustful hand.
You belong to another time. You are lord
of a place bounded like a dream.
Jorge Luis Borges (1899− 1986)
We cannot help thinking of the smell of civet whenever we read this poem. Civet is a small carnivore that lives in Sub-Saharan Africa. This species secretes a substance, similar to a thick grease (called civet) from a gland located below its tail. The smell of this secretion is penetrating, fecal and -like Virginia graphically puts it -redolent of used dental floss. When properly diluted and combined with other raw materials, civet can bring its wonderful and dirty animal quality to a blend. Synthetic civet -an excellent alternative in terms of cost and ethics- has been in production since the 1930s.
Some of our favorite fragrances, either rich in civet or that achieve an effect similar to that of this material are the wild Maison Francis Kurkdjian Absolue pour le Soir, the ambery Jean Desprez Bal a Versailles , the operatic Amouage Gold Man and Ubar and the comforting, almost gourmand Anné Pliska .
Caro & Virginia
Varios de mis perfumes favoritos tienen civeta (sintetizada supongo), componente muy interesante no sólo en la perfumería si no también científicamente, ya que algunos estudios, asocian a personas que tienen predilección por algunas fragancias que contienen civeta(como Chanel No. 5) a estar infectados por el parásito toxoplasma (afecta entre 1/3 y 1/4 de la población mundial). Situación similar que ocurre con las ratas contagiadas que pierden el miedo a los felinos logrando así el parasito propagarse (el gato es su hospedero definitivo). Estoy trabajando en mi tesis en seroprevalencia de toxoplasma en criadores de gatos, en un futuro me gustaría ver si logró hacer algún estudio relacionado con fragancias con civeta y gustos de consumidor. Espero que estés mejor de tu resfrío 🙂 saludos
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Hola ruecamb0n!
Gracias por tu aporte. Es curioso esto que comentás. En realidad sólo cerca de la mitad de casos de toxoplasmosis se contagian a través de los gatos. El resto se da a través de la ingestión de carne cruda u hortalizas mal lavadas.
La primera lectura -muy básica- que haría es que a la mayoría de aquellos que tenemos gatos nos agrada el olor a civeta porque nos recuerda a nuestros compañeros peludos (muchos de los dueños de gatos han contraído el parásito en algún momento de su vida sin mayores síntomas que una ligera fiebre) de la misma manera en que los aromas caballunos reconfortan a quienes hemos pasado mucho tiempo en contacto con estos animales. Es decir, mi primera lectura es más proustiana, por llamarla de alguna manera.
No dejes de comentarnos si tenés más información al respecto.
Mi resfrío está un poco (sólo un poco) mejor.
Gracias por pasar!
Saludos,
Caro
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