
imagen: En.wikipedia.org artista: Francesco Guardi “Partenza del Bucintoro per San Nicolò di Lido” , circa 1768
Durante once siglos Venecia existió bajo la forma de una república independiente, la Serenissima Repubblica di Venezia. En una ceremonia anual su regente, el Dux (Dogo) -embarcado en el Bucentauro- arrojaba un anillo de oro bendecido a las aguas, desposando así simbólicamente a Venecia con el mar. Durante estos años de esplendor, Venecia fue un importante centro de comercio de seda y especias. Especias y seda son precisamente lo que Baume du Doge, de Eau d’Italie, evoca al ser olfateado.
La fragancia abre con una nota de naranja dulce que no se instala en lo frutal, ya que inmediatamente se le suman canela, cardamomo y pimienta negra. La mezcla logra mantener una cualidad aireada mientras la naranja y las especias, lúdicamente, intercambian dulzura y picor. El hinojo brinda su dulzor herbal al incienso, omnipresente en las creaciones de Duchaufour. Una vez que el incienso toma el escenario, nunca lo deja, aunque luego se le une la suave combinación de mirra, benjuí y vainilla, que torna la mezcla más reconfortante a la par que mantiene el aura de misterio. Siempre me alegra encontrar este trío dorado en un perfume.
Este elixir es rico y sensual; ahumado y dulce, aunque nunca denso. Casi se puede ver al dorado Bucentauro entrando en el Gran Canal a través de la niebla. A bordo, el Dogo, vestido en brocado, deja caer su anillo de oro en las frías aguas del Adriático.
Baume du Doge resulta un perfume maravilloso a la hora de ir a la cama, especialmente cuando se necesita un poco de ayuda extra para relajarse o… bueno…ya saben…
Caro
Origen de la muestra: Gentileza de Eau d’Italie
Eau d’Italie Baume du Doge – Venetian gold
During eleven centuries, Venice existed as an independent republic, the Serenissima Repubblica di Venezia. Its ruler, the Dux (Doge), symbolically married Venice with the sea through an annual ceremony in which he would throw a blessed gold ring into the waters. During these splendid years Venice was an important trading center for spices and silk. Silk and spices are precisely what Eau d’Italie‘s Baume du Doge evokes when I sniff it.
The fragrance opens with a note of sweet orange that never settles into fruitiness, as cinnamon, cardamom and black pepper immediately jump in. The mixture manages to keep an airy quality while the orange and spices playfully interchange sweetness and tingle. The fennel gives its anisic herbal sweetness to the frankincense, omnipresent in Duchaufour‘s creations. Once the frankincense takes stage, it never leaves, although it is later joined by the smooth combination of myrrh, benzoin and vanilla which makes the blend more comforting while keeping its aura of mystery. I am always happy to find this golden trio in a fragrance.
This brew is rich and sensual, smoky and sweet but never heavy. One can almost envision the golden Bucentaur entering the Grand Canal through the haze. On board, the brocade clad Doge, drops his gold ring in to the cold waters of the Adriatic.
Baume du Doge is an excellent fragrance to wear to bed when one needs some extra help relaxing or…well…you know…
Caro
Origin of sample: Sample courtesy of Eau d’Italie