Las fragancias de Eau d’Italie nos regalan postales de paisajes característicos de la bella Italia, pero Au Lac (2010) nos cuenta también una historia de amor. Se trata del mismo romance que relata el libro de Marella Caracciolo Chia, “The Light in Between”. Sus protagonistas fueron la princesa Vittoria Colonna y el artista Umberto Boccioni. ¿El lugar? Una de las islas del Lago Maggiore.
Fue un affaire muy breve en el verano de 1916. Aunque su final estuvo sentenciado por la muerte accidental de Boccioni, su desarrollo fue idílico: en los jardines aterrazados en el medio de lago. Allí se funden el agua, el verde, las flores y el clima mediterráneo con las fuentes y las esculturas de estilo clásico.
El perfumista Alberto Morillas comienza Au Lac trazando una superficie de notas cristalinas con lirio de agua y naranja amarga. Un verde casi crocante de hojas de higuera ensambla con el femenino corazón de jazmín Sambac -de translúcidos destellos amielados-, osmanto y rosa. El romance culmina con un acorde cálido e intenso de cedro, ambar mineral y papiro.
A grandes rasgos, creo que hay una conexión con Cartier Baiser Volé, lanzado un año después que Au Lac. Siento, sin embargo, que este último es más inocente y melancólico.
Virginia
Origen de la muestra: gentileza de la marca.
Nota: la versión original de esta reseña fue publicada en el blog Notas & Acordes el 14/06/12.