Au debouché es verde, dulce y atalcado. Una vez que toca nuestra piel, el Eau Parfumée au Thé Vert de Bvlgari se torna cálido y jabonoso. Esa cualidad tiene la virtud de envolver al olfato con una sensación única de frescura. Aunque en la piel se sienta almizclado, quien lo lleva se transporta al placentero y sublime momento en que sale de la ducha, en una tarde de verano.
Por orden de aparición, las notas de este eau de cologne unisex son: un limón muy dulce y ligeramente ácido, ensamblado con bergamota italiana para darle cuerpo. Las notas verdes y alegres del coriandro o cilantro juguetean con el dulzor especiado del cardamomo y la picantez perfumada de la pimienta.
Los acordes florales están dados por una mélange acuosa de rosas, jazmines y notas muguet o lirio del valle. Y el ingrediente que le da el nombre a esta creación de Jean-Claude Ellena, el té verde, es lo que le da esa vitalidad la cual -a la vez- es relajante. Lo encuentro como aquello que necesitamos para mantener los ánimos en equilibrio, y eso no es algo que busquemos sólo en verano. Es una sensación necesaria -a veces más de una vez al día- todo el resto del año.
El almizcle, el sándalo y el cedro son para mí como hadas madrinas. Como notas base son una garantía del éxito, con ese toque extasiante que le dan a los perfumes (juntos o por separado). Casi todos los ingredientes del Eau Parfumée au Thé Vert (1992) se encuentran en uno de sus primos hermanos, Thé Pour Un Été de L’Artisan (1996). Después de haber conocido a ambos, nunca pude decidirme por un único favorito.
La recomendación que puedo dejar es: si viajan fuera de Argentina háganse con un frasco de este perfume de Bvlgari. Y si encuentran a su pariente de L’Artisan… ¡también!
Virginia
Origen de la fragancia: botella obsequiada por un familiar.
Nota: la versión original de esta reseña fue publicada en el blog Notas & Acordes el 10/04/12.
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