Lo etéreo no siempre está relacionado exclusivamente con la claridad: a veces ese concepto surge de – o gracias a – las sombras. En términos generales, la oscuridad puede implicar silencio y paz; es el marco único y fuente de la luz. Cuando uno se aplica Réglisse Noire sobre la piel, esta idea se explica a sí misma mucho mejor.
Su impronta -el agridulce aroma de regaliz (réglisse en francés) u orozús en el área rioplatense- puede dirigir nuestra imaginación a golosinas de antaño (en Argentina tenemos nuestro propio clásico: caramelos Media Hora) o a algo medicinal. En cualquier caso, este olor tiene una especie de connotación ancestral, la experiencia de algo que viene de un pasado remoto y difuso. Es un interesante desafío colocarlo como telón de fondo para un perfume.
Jessica September Buchanan -perfumista canadiense instalada en Grasse, Francia– levantó el guante en el 2011 e hizo una estupenda composición, la cual sería el debut para su marca 1000 Flowers. Inicialmente, una faceta fría y polvorosa de pimienta blanca resopla sobre la piel. Luego irrumpe una frescura enceguecedora de jengibre y anís,mientras que un blend dulce y balsámico de regaliz y cacao se eleva gradualmente, como un alba de sombras calmas.
Estas tinieblas tienen una textura amaderada de cedro; sobre ella, una nebulosa translúcida de almizcles y cumarina permite brillar a las especias y al regaliz. Simbólicamente, no es como si uno viera los destellos, sino que los siente en cada inhalación de la fragancia, como un titilar intermitente de estrellas lejanas.
Los devotos de Lolita Lempicka (con su marca registrada de regaliz) y de las misteriosas notas anisadas de Annick Goutal Mandragore deberían tomar nota y probar este eau de toilette indie.
Virginia
Origen de la muestra: Cortesía de la marca.
1000 Flowers Réglisse Noire – A bittersweet and scintillating nebula
Ethereal is not always related to clarity: at times that concept comes up from -or due to- shadows. Speaking in general terms, darkness could imply silence, peace and is the unique frame and source of light. When one applies Réglisse Noire on the skin, the idea explains itself much better.
Its hallmark -the bittersweet aroma of licorice (réglisse in French or orozús in Río de la Plata area)- may lead our imagination towards old fashioned candies (in Argentina we have our own classic: caramelos Media Hora) or medicines. In any case, it has an ancestral connotation, the experience of something that comes from a diffuse past. That proves to be a great and challenging backdrop for a perfume.
Jessica September Buchanan -a Canadian perfumer based in Grasse, France– picked up this gauntlet in 2011 and made a stunning composition which would be the glorious start for her brand 1000 Flowers. Initially, a cold dusty facet of white pepper puffs onto the skin. Then, a blinding freshness of ginger and anise appears, and a balsamic sweetness of cocoa and licorice eases gradually into the blend, like a dawn of calm shadows.
This darkness has a woody texture of cedar; above it, a translucent nebula of musks and coumarin allows the licorice and spices to shine. Symbolically, is like one can not see the shine but feel it, in every breath, as an intermitent scintillation of remote stars.
Devotees of Lolita Lempicka (and its licorice trademark) and of the mysterious anisic notes of Annick Goutal Mandragore should take due note and try this indie eau de toilette.
Virginia
Origin of sample: Vial courtesy of the brand.
This is one of my favorite licorice fragrances and it’s always nice to read a review! I should pull out my sample!
LikeLike
Happy to hear that! Enjoy it! 🙂
I think it is doubly good because licorice is not an easy note to work with.
Have a nice week, Daisy!
Cheers
Virginia
LikeLike
Pingback: Entrevista: Jessica September Buchanan – Floreciendo en suelo francés | Té de Violetas