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Tour olfativo constante – La meca de la perfumería moderna

foto: Virginia Blanco

“Traje de perfumista” (a partir de un grabado del S. XVII)                                       artista: Tomek Kawiak, 1997     foto: Virginia Blanco

“La ciudad era una Roma de los perfumes, la tierra prometida de los perfumistas y quien no había ganado aquí sus espuelas, no tenía derecho a llevar este nombre.”

Patrick Süskind  “El Perfume: Historia de un asesino “

Los perfumes son frecuentemente asociados con París pero en realidad la historia de la perfumería moderna comenzó en Grasse, una ciudad ubicada al sudeste de Francia. Muy cerca de Niza y Cannes, este pequeño centro urbano medieval fue el lugar donde -a mediados del S.XVIII- la curtiduría cedió su auge a la perfumería tal como hoy la conocemos.

Grasse obtuvo su relevancia perfumística debido a factores político-económicos muy puntuales. Los altos impuestos al cuero y la creciente competencia de las curtiembres de Niza contribuyeron a realizar el cambio hacia la industria de las fragancias, tomando ventaja su ubicación geográfica entre los Alpes y el mar Mediterráneo (punto estratégico para el comercio y con un clima privilegiado para el cultivo y procesamiento de  jazminesrosasvioletasmirtolavandamimosa y flor de naranjo).

Había estado antes en Francia, pero en esta oportunidad planeé un recorrido olfativo específico: Deauville (World Perfumery Congress), Grasse,Versailles (L’Osmothèque) y París (por supuesto). Así que no bien terminó el WPC, ya me encontraba lista para dirigirme a la “Capital de la Perfumería Moderna”; sí, ¡incluso con una importante huelga de transportes en curso!

Mis compañeros de viaje fueron “La alquimia de las esencias: Pequeña historia del perfume” de Mandy Aftel, y “El Perfume: Historia de un asesino” la célebre novela escrita por Patrick Süskind. Esos amados libros me brindaron el ambiente perfecto. Luego de tantos años de haberlo soñado, ahora me encontraba en Grasse por primera vez, ansiosa por ver cada rincón de la ciudad y oler cada cosa fragante que se cruzara por mi camino… en el lapso de dos días.

Como pueden imaginar, ese tiempo no fue suficiente (nunca lo es) pero eso siempre es una buena excusa para el retorno. Entonces, mi primera parada fue en el  Musée International de la Parfumerie. Si son grandes fanáticos de la historia del perfume podrían fácilmente pasarse allí un día entero. Hay exhibiciones de los distintos métodos de extracción de materias primas así como también de recipientes de ungüentos, pomadas y aceites perfumados de la Antigüedad hasta llegar a las botellas de perfume de nuestros días.

Luego proseguí visitando a -como algunos lugareños les llaman- les trois parfumeries soeurs de Grasse (las tres perfumerías hermanas de Grasse): FragonardMolinard Galimard. Las dos primeras ofrecen un breve recorrido gratuito por sus respectivas usines (fábricas) y museos. La tercera de ellas es la más antigua e irónica ya que su fundador  –Jean Galimard– fue el que le ofreció por primera vez guantes de cuero perfumados a Catalina de Médicis.

Otro hito del viaje fue el placer de haber podido conocer -¡finalmente!- a dos perfumistas inspiradores. Disfruté un delicioso té floral junto a Pierre Bénard (Osmoart); tuvimos una conversación fascinante sobre proyectos personales, el sentido del olfato, cultura, historia y educación. También tuve la oportunidad de conversar con  Jessica September Buchanan (1000Flowers), café mediante en la Place aux Aires; tuve además la suerte de conocer su estudio. Saber más detalles de su historia y profunda pasión por la perfumería fue una inolvidable experiencia.

Desafortunadamente, no llegué a tiempo para la cosecha de rosas. ¿Será posible el año que viene, tal vez?

Virginia

Nota: Para saber más acerca de esta hermosa ciudad histórica, los invito a visitar nuestra página en Facebook; muy pronto más fotos serán publicadas allí.

foto: Virginia Blanco

foto: Virginia Blanco

Continuous olfactory tour – Mecca for modern perfumery 

“The town was the Rome of scents, the promised land of perfumes, and the man who had not earned his spurs here did not rightfully bear the title of perfumer.”

Patrick Süskind  “Perfume: The Story Of a Murderer “

Perfume is frequently linked with Paris but the history of modern perfumery began in Grasse, a Southeastern French city. Pretty close to Nice and Cannes, this small medieval town was the place where -in the mid 18th century- tannery yielded way to perfumery as we know it today.

Grasse obtained its perfume relevance because of specific economical and political factors. High taxes on leather and the competition from Nice in tannery contributed to switching to fragrance industry that took advantage of its location between the Alps and the Mediterranean Sea (strategical for commerce and with a privileged weather to harvest and process jasmine, roses, violets, myrtle, lavender, mimosa and orange blossom).

I had been in France before, but in this opportunity I planned a specific olfactory tour: Deauville (World Perfumery Congress), Grasse,Versailles (L’Osmothèque) and Paris (of course). So by the time WPC finished, I was ready to visit the “Capital of Modern Perfumery”; yes, even with a transportation strike going on!

My traveling companions were “Essence and Alchemy: A Book Of Perfume” by Mandy Aftel, and “Perfume: The Story Of a Murderer” the famous novel written by Patrick Süskind. Those loved books gave me the perfect mood. After so many years dreaming of it, I was in Grasse for the first time, eager to see every corner of the town and smell every fragrant thing that would cross my path…in the lapse of two days.

As you may imagine, time was not enough (it never is) but that always makes a good excuse to return. So, my first stop was at the Musée International de la Parfumerie. If you are a huge fan of the history of fragrance, you will easily spend a whole day there. There are exhibitions of different extraction techniques as well as antique containers of scented unguents, pomades and oils from ancient times to modern bottles of present days.

Then I went on to visit -as some locals call them- les trois parfumeries soeurs de Grasse: Fragonard, Molinard and Galimard. The first one and second one provide a free brief tour into their respective usines (factories) and museums.The third perfumery is the most antique and iconic because its creator –Jean Galimard– was the tanner that offered scented leather gloves to Catherine de Medici for the first time.

Other milestone of this trip was having the pleasure of -finally!- meeting two inspiring perfumers. I enjoyed some delicious floral tea with Pierre Bénard (Osmoart); we had a fascinating conversation about personal projects, the sense of smell, culture, history and education. I also had the chance to chat over coffee with Jessica September Buchanan (1000Flowers) at la Place aux Aires; I was also fortunate enough to visit her studio. Learning details from her story and deep passion for perfumery was an unforgettable experience.

Unfortunately, this time I was unable to witness the rose harvest. Maybe next year?

Virginia

Note: In order to learn more about this historical city, please visit our Facebook page Té de Violetas; more photos will be posted there very soon.

Museo y Fábrica Fragonard foto: Virginia Blanco

Museo y Fábrica Fragonard       foto: Virginia Blanco

Museo Fragonard foto: Virginia Blanco

Museo Fragonard      foto: Virginia Blanco

Fábrica Fragonard foto: Virginia Blanco

Fábrica Fragonard      foto: Virginia Blanco

Marcos y paneles utilizados en la técnica de enfleurage (Museo Fragonard) foto: Virginia Blanco

Marcos y paneles utilizados en la técnica de enfleurage (Museo Fragonard)      foto: Virginia Blanco

Maison Molinard  foto: Virginia Blanco

Maison Molinard         foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard      foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard        foto: Virginia Blanco

Maison Molinard foto: Virginia Blanco

Maison Molinard foto: Virginia Blanco

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Entrada de la fábrica de Galimard foto: Virginia Blanco

Clase de perfumería (Galimard)  foto: Virginia Blanco

Clase de perfumería (Galimard)     foto: Virginia Blanco

Laboratorio Galimard  foto: Virginia Blanco

Laboratorio de Galimard         foto: Virginia Blanco

foto: Virginia Blanco

foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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Grabado que inspiró a la escultura característica de Grasse (Museo Internacional de la Perfumería) foto: Virginia Blanco

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Dispositivo para oler ingredientes emblemáticos en la historia de la perfumería (Museo Internacional de la Perfumería) foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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Ejemplar de “Los elementos de química de M. Jean Beguin” foto: Virginia Blanco

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Antiguos nécessaires y botellas de perfumes en miniatura foto: Virginia Blanco

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Pote de ungüento de alabastro (Egipto, 1580 – 1085 A.C.) y Alabastrón (Egipto, siglos IX – IV A.C.) foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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Place Aux Aires   foto: Virginia Blanco

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Place Aux Aires    foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

Lorenzo Villoresi Musk – ¡Hola, guapo!

foto: Uffiziflorencia.com  Torso de Gaddi, Galería Uffizi, Florencia

foto: Uffiziflorencia.com Torso de Gaddi, Galería Uffizi, Florencia

Aunque solemos dar por sentado que la perfumería francesa es el súmmum en este arte fragante, tendemos a olvidar que fueron los italianos quienes ayudaron a introducir el refinamiento en Francia.  Cuando la formidable Catalina de Médicis viajó a Francia desde su Florencia natal en 1533 con el propósito de desposar a Enrique II (en ese entonces Duque de Orléans) llevó consigo bordadoras, cocineros -quienes también resultarían influyentes en la cultura francesa-, a su astrólogo y también a su perfumista personal Renato Bianco, también conocido como René le Florentin. Aunque no era hermosa según los cánones de belleza de la época, Catalina tenía elegancia, gran inteligencia y un gusto exquisito. Los nobles franceses y sus esposas se dejaron fascinar por el trabajo de René y su arte se volvió muy solicitado. Catalina puso en boga los guantes perfumados que Galimard producía en Grasse, que en ese momento eran toda una novedad.

Dando un salto de casi cinco siglos, la perfumería italiana encuentra uno de sus mejores embajadores en el nariz florentino Lorenzo Villoresi, pionero de la perfumería de nicho desde mucho antes  de que ésta fuera tendencia.

Disfruto y admiro la perfumería italiana tanto como a su contraparte francesa; de hecho, uso creaciones de este origen cotidianamente ya que -generalización grosera- me siento más cómoda en ellas (me pregunto si llevaremos estas preferencias en nuestro ADN y son mis raíces italianas las que llaman). Dentro de los perfumes itálicos, tengo una afición especial por los almizcles italianos, que se sienten y huelen como una segunda piel: despreocupados,muy sexys y fáciles de llevar por hombres o mujeres. Usualmente no proyectan muy lejos y sólo pueden percibirse al aproximarse un poco demasiado al usuario. Los almizcles italianos caminan con soltura la cuerda floja entre esos almizcles blancos que recuerdan al suavizante para ropa (demasiado frecuentes en la perfumería mainstream, lo que no sorprende en las empresas que comercializan a la par eaux de toilette y detergentes) y los aromas que evocan partes animales sudorosas con demasiada precisión.

Lorenzo Villoresi Musk no anuncia su presencia a los gritos y resulta ni muy limpio ni muy sucio, encontrando un equilibrio perfecto entre  suave dulzor y carácter animal. Esta interpretación abstracta ostenta notas de cedro, sándalorosa y -por supuesto- almizcle (encuentro ligeramente más prominentes el cedro y la rosa). Las notas aparecen urdidas apretadamente, con densidad. Su cualidad floral -cálida y atalcada- se sublima con la temperatura corporal y es el olor de la piel el que parece florecer.  Musk, clásico y atemporal, esquiva rótulos como “moderno” o “anticuado”. Su elegancia simple hace que se adapte con facilidad a un uso casual o más formal y posee una longevidad excelente, incluso en versión eau de toilette.

Caro

Origen de la muestra: muestra gentileza de Lorenzo Villoresi 

Nota bene: Hace muchos años (no logro recordar ni encontrar el artículo) Brad Pitt mencionó en una entrevista que este era su perfume favorito ¡Excelente gusto, Sr. Pitt!

musk

 

Lorenzo Villoresi Musk – Hello, Gorgeous!

Although we usually assume fine French perfumery to be the summum of this fragrant art, we tend to forget it was the Italians who, after the Renaissance  helped introduce refinement into France. When the formidable Catherine de Medici traveled to France from her natal Florence in 1533 in order to wed Henry II (then Duke of Orléans) she brought along embroiderers, cooks -who would also become influential in French culture-, her astrologer and also her personal perfumer Renato Bianco, also known as René le Florentin. Although not beautiful by then current beauty standards,  Catherine was elegant, highly intelligent and had exquisite taste. French noblemen and their wives became entranced by René‘s work and his art was much solicited. Catherine also made fashionable the scented leather  gloves produced in Grasse by Galimard, which were then a novelty.

Fast forward almost five centuries, Italian perfumery finds one of its best ambassadors in Florentine nose Lorenzo Villoresi, who pioneered niche perfumery long before it became a trend.

I enjoy and admire Italian perfumery as much as its French counterpart; in fact, I wear creations of this origin on a day to day basis as -gross generalisation- I feel more comfortable in them (I wonder if we carry these preferences in our DNA and my Italian roots are singing to me). Among Italian fragrances, I am especially fond of Italian musks, which smell and feel like a second skin: carefree,very sexy and easy to wear by either gender. They usually don’t project far and can only be perceived when one approaches a bit too closely to the wearer. Italian musks walk the tightrope  between those white musks redolent of fabric softener (too frequent in mainstream perfumery, not surprisingly in companies that market both perfumes and dish cleaning liquids) and the aromas that evoke sweaty animal private parts, sometimes with too much precision.

Lorenzo Villoresi Musk does not shout and appears neither too clean or too dirty finding the perfect balance between sweet nothing and animalic. This abstract rendition boasts notes of cedarwood, sandalwoodrose and -of course- musk (I find cedarwood and rose slightly more noticeable). The notes seem tightly interwoven, even dense. Its warm powdery floralcy is easily enhanced by body temperature and the smell of skin seems to bloom. Musk, classic and timeless, avoids labels such as “modern” or “old fashioned”. Its simple elegance makes it easy to adapt to casual or evening wear and the longevity is excellent, even in eau de toilette version.

Caro

Origin of sample: sample courtesy of Lorenzo Villoresi

Nota bene: Many  years ago (I am unable to remember or find the precise article) Brad Pitt mentioned in an interview that this was his fragrance of choice. Excellent taste, Mr. Pitt!