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Aftelier Perfumes Memento Mori – Sic transit gloria mundi

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foto: Caro Fernandez

Equilibrar lo conceptual con lo usable es, muy a menudo, asunto riesgoso.
La perfumista natural Mandy Aftel logra caminar esta cuerda floja exitosamente con su Memento Mori. Los mementos mori, en un tiempo motivo común en el arte,  eran recordatorios de la inevitabilidad de la muerte y la fragilidad de la vida humana. “Quería capturar el olor almizclado de la piel, usando materias primas naturales, lo que era un desafío. El usuario tiene la experiencia del perfume cambiando sobre su piel como el tiempo cambia el recuerdo” afirma la creadora Mandy AftelMemento Mori eau de parfum se inclina un poco más hacia el lado conceptual, pero está ejecutado con maestría resultando perturbador y reconfortante a la vez.

Por mi parte, estaba reticente a probar la muestra en la piel luego de haberla olido directamente del frasquito. La combinación de ácido fenilacético y manteca –evocadora de leche cortada- era perturbadoramente digna de Caronte.  Me recordaba, quizás con demasiada vividez, los días pasados junto al lecho de muerte de algunos familiares con ese algo cálido y agrio del olor de la muerte inminente. Afortunadamente -y no puedo agradecerlo lo suficiente- esta etapa en la evolución de Memento Mori pasa pronto: la insinuación de piel humana y cabello (en la cabeza de alguien recientemente fallecido o atesorado en un relicario) se transforma en aroma de violetas frescas. Estas flores han sido asociadas con el luto desde la antigüedad. Los Romanos las consideraban símbolo de duelo y afecto por los muertos; mucho más tarde, en el siglo XIX, el violeta y el púrpura por asociación fueron aceptados como colores para medio luto (demi-deuil). La rosa -quintaesencia de la representación del amor- suaviza la mezcla haciéndola más dulce, literal y metafóricamente.

Memento Mori ahora se ha vuelto almizclado, con suaves matices animales. No hay en él nada espeluznante; de hecho, huele perfectamente inocente. En términos artísticos es un sutil e intrigante pasaje hacia el otro lado, una narrativa de cómo los restos mortales se convierten en preciados recuerdos.

Caro

Origen de la muestra: Comprada en Aftelier Perfumes

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foto: Aftelier.com

Aftelier Perfumes Memento Mori – Sic transit gloria mundi

Balancing the conceptual with the wearable is, more often than not, a risky issue.
Natural perfumer Mandy Aftel succeeds at walking the tightrope with her Memento MoriMementos mori, a once common motif in art,  were reminders of the inevitability of death and the fragility of human life. “I wanted to capture the musk-like smell of skin, using all naturals, which was quite a challenge. The wearer has the experience of the perfume changing on their skin, much as time changes memory” states Mandy AftelMemento Mori eau de parfum leans a bit more on the conceptual side but it is masterfully executed, unsettling and comforting at a time.

I was reluctant to dab my sample on after sniffing it directly from the vial. The phenylacetic acid and butter combination -evocative of curdled milk– was disturbingly worthy of Charon. It reminded me a bit too vividly of the last days spent by the deathbed of some relatives, the warmth and sourness of the smell of imminent death. Thankfully -and I can’t thank it enough- this stage in the evolution of Memento Mori is soon gone: the suggestion of skin and human hair (on the head of a recently-departed one or treasured in a locket) morphs into the scent of fresh violets. These flowers have been associated with mourning since antiquity. The Romans regarded them as symbols of mourning and affection for the dead; much later, in the XIX century, violet and purple became by association accepted colors of half mourning (demi-deuil). Rose -the quintessential representation of love- softens the blend making it sweeter, both literally and metaphorically.

Memento Mori now has become musky, softly animalic. There’s nothing eerie about it; in fact, it smells perfectly innocent. Artistically speaking, it is a subtle and intriguing passage to the other side, a narrative of how mortal remains turn into cherished memories.

Caro

Origin of sample: Purchased from Aftelier Perfumes

 

“Fragrant” – Viaje olfativo a través de la Historia

Mandy Aftel dando clases en Aftelier. Foto: Virginia Blanco

Mandy Aftel dando clases en Aftelier. Foto: Virginia Blanco

El sentido del olfato es como un escritor anónimo de la historia humana. Ha sido parte y razón de importantes decisiones políticas así como también de las antiguas fantasías de los tiempos pasados. Diferentes culturas han sido moldeadas por mitos y leyendas entretejidas con la fascinación por los aromas, y marcados por la profunda influencia de diversos olores.

“Fragrant: The Secret Life Of Scent” (Fragante: La Vida Secreta del Perfume) – el nuevo libro de Mandy Aftel– es una irresistible invitación para todos aquellos apasionados por la perfumería como disciplina y por la historia. La autora realiza un viaje exploratorio hacia el pasado con destinación a cinco diversos aromas: canela, menta, incienso, ambargris y jazmín. Todo este proceso de escritura incluso la inspiró a crear su último y aclamado perfume, Palimpsest(*).

Cada uno de los arriba mencionados aromas encarna el descubrimiento de nuestras necesidades, sentimientos y apetitos. Saltar hacia lo nuevo, la atracción por lo exótico y el lujo (canela); la necesidad del arraigo y del sentido de pertenencia, la calidez de lo familiar (menta); la búsqueda de lo espiritual, lo ritual y lo trascendental (incienso); la fascinación por lo misterioso y desconocido, lo “otro” (ambargris); el disfrute de lo bello, el placer por lo estético (jazmín).

Si bien Mandy ha estado brindando avances de su nuevo libro en diversos eventos (uno de ellos fue en el Berkeley Art Museum), yo esperaba ansiosa el poder leerlo por el particular entusiasmo que ella misma mostraba. Cuando hablaba sobre su experiencia escribiendo Fragrant, su rostro iluminado y mirada brillante me indicaban que este libro sería muy especial. Y así fue.

Hasta ahora lo he leído dos veces, de principio a fin. Pero también vuelvo a releer algunos fragmentos cada tanto: su riqueza es inagotable. No puedo dejar de admirar el abordaje meticuloso de la autora y la fragilidad que muestra al exponerse como ser humano. Ella escribe con una sensibilidad auténtica, comparte su perspectiva y hallazgos desde lo más fondo de su corazón.

“Podemos pensar porque podemos oler” escribió Diane Ackerman (A Natural History of the Senses). Cuando Mandy hizo esta cita al principio de su obra, estaba remarcando un hecho crucial. La nariz es idiosincráticamente central: ella “escribe” nuestros pensamientos, memorias y la noción que tenemos de nosotros mismos.

Virginia

(*) Nota bene: Les invito a disfrutar de la reseña (en inglés) de Palimpsest realizada por nuestra colega Victoria Jent, del blog EauMG.

Fragrant y el companion kit, con muestras de los 5 aromas naturales sobre los que gira el libro. Foto: Virginia Blanco

Fragrant y el companion kit, con muestras de los 5 aromas naturales sobre los que gira el libro. Foto: Virginia Blanco

“Fragrant” – A scented journey through History

The sense of smell is like an anonymous writer of human history. It has been part and reason of important political decisions as well as of the most ancient fantasies of bygone times. Different cultures have been shaped by myths and legends interwoven with a fascination for scents, and real life events have been traced by the deep influence of smells.

“Fragrant: The Secret Life Of Scent”Mandy Aftel‘s latest book- is an irresistible invitation for those who are passionate about perfumery and history. The author makes an exploratory journey through the past with certain chosen scents as destinations: cinnamon, mint, frankincense, ambergris, and jasmine. This whole process even inspired her to create Palimpsest (*), her brand new and acclaimed perfume.

Each one of the aforementioned scents embodies the discovery of our needs, feelings and appetites. Jumping into something new and pursuing the exotic and luxurious (cinnamon); luring of roots and sense of belonging, the warmth of the familiar (mint); spiritual search, the ritual and transcendental (frankincense); the fascination for the unknown, the “other” (ambergris); the enjoyment of beauty, the pleasure and aesthetics (jasmine).

Although Mandy has been bringing advances of this new book to several events (one of them was at the Berkeley Art Museum) I was looking forward to read it especially because of her enthusiasm about it. When she talked about her own journey writing Fragrant, her lit-up face and shiny eyes told me that this book would be a special one. And so it was.

At the time I have read it twice, from start to end. But I also return to re-read some fragments again from time to time: its richness is inexhaustible. I can’t but admire the meticulous approach of the author and the fragility of her exposure as a human being. She writes with authentic sensibility, shares her perspective and findings from the very bottom of her heart.

“We think because we smelled” wrote Diane Ackerman (A Natural History of the Senses). When Mandy quoted her at the beginning of the book, she made a point. The nose is idiosyncratically central: it “writes” our thoughts, memories and sense of who we are.

Virginia

(*) Nota bene: I invite you to enjoy the Palimpsest review made by our fellow perfume blogger Victoria Jent.

Tour olfativo constante – La meca de la perfumería moderna

foto: Virginia Blanco

“Traje de perfumista” (a partir de un grabado del S. XVII)                                       artista: Tomek Kawiak, 1997     foto: Virginia Blanco

“La ciudad era una Roma de los perfumes, la tierra prometida de los perfumistas y quien no había ganado aquí sus espuelas, no tenía derecho a llevar este nombre.”

Patrick Süskind  “El Perfume: Historia de un asesino “

Los perfumes son frecuentemente asociados con París pero en realidad la historia de la perfumería moderna comenzó en Grasse, una ciudad ubicada al sudeste de Francia. Muy cerca de Niza y Cannes, este pequeño centro urbano medieval fue el lugar donde -a mediados del S.XVIII- la curtiduría cedió su auge a la perfumería tal como hoy la conocemos.

Grasse obtuvo su relevancia perfumística debido a factores político-económicos muy puntuales. Los altos impuestos al cuero y la creciente competencia de las curtiembres de Niza contribuyeron a realizar el cambio hacia la industria de las fragancias, tomando ventaja su ubicación geográfica entre los Alpes y el mar Mediterráneo (punto estratégico para el comercio y con un clima privilegiado para el cultivo y procesamiento de  jazminesrosasvioletasmirtolavandamimosa y flor de naranjo).

Había estado antes en Francia, pero en esta oportunidad planeé un recorrido olfativo específico: Deauville (World Perfumery Congress), Grasse,Versailles (L’Osmothèque) y París (por supuesto). Así que no bien terminó el WPC, ya me encontraba lista para dirigirme a la “Capital de la Perfumería Moderna”; sí, ¡incluso con una importante huelga de transportes en curso!

Mis compañeros de viaje fueron “La alquimia de las esencias: Pequeña historia del perfume” de Mandy Aftel, y “El Perfume: Historia de un asesino” la célebre novela escrita por Patrick Süskind. Esos amados libros me brindaron el ambiente perfecto. Luego de tantos años de haberlo soñado, ahora me encontraba en Grasse por primera vez, ansiosa por ver cada rincón de la ciudad y oler cada cosa fragante que se cruzara por mi camino… en el lapso de dos días.

Como pueden imaginar, ese tiempo no fue suficiente (nunca lo es) pero eso siempre es una buena excusa para el retorno. Entonces, mi primera parada fue en el  Musée International de la Parfumerie. Si son grandes fanáticos de la historia del perfume podrían fácilmente pasarse allí un día entero. Hay exhibiciones de los distintos métodos de extracción de materias primas así como también de recipientes de ungüentos, pomadas y aceites perfumados de la Antigüedad hasta llegar a las botellas de perfume de nuestros días.

Luego proseguí visitando a -como algunos lugareños les llaman- les trois parfumeries soeurs de Grasse (las tres perfumerías hermanas de Grasse): FragonardMolinard Galimard. Las dos primeras ofrecen un breve recorrido gratuito por sus respectivas usines (fábricas) y museos. La tercera de ellas es la más antigua e irónica ya que su fundador  –Jean Galimard– fue el que le ofreció por primera vez guantes de cuero perfumados a Catalina de Médicis.

Otro hito del viaje fue el placer de haber podido conocer -¡finalmente!- a dos perfumistas inspiradores. Disfruté un delicioso té floral junto a Pierre Bénard (Osmoart); tuvimos una conversación fascinante sobre proyectos personales, el sentido del olfato, cultura, historia y educación. También tuve la oportunidad de conversar con  Jessica September Buchanan (1000Flowers), café mediante en la Place aux Aires; tuve además la suerte de conocer su estudio. Saber más detalles de su historia y profunda pasión por la perfumería fue una inolvidable experiencia.

Desafortunadamente, no llegué a tiempo para la cosecha de rosas. ¿Será posible el año que viene, tal vez?

Virginia

Nota: Para saber más acerca de esta hermosa ciudad histórica, los invito a visitar nuestra página en Facebook; muy pronto más fotos serán publicadas allí.

foto: Virginia Blanco

foto: Virginia Blanco

Continuous olfactory tour – Mecca for modern perfumery 

“The town was the Rome of scents, the promised land of perfumes, and the man who had not earned his spurs here did not rightfully bear the title of perfumer.”

Patrick Süskind  “Perfume: The Story Of a Murderer “

Perfume is frequently linked with Paris but the history of modern perfumery began in Grasse, a Southeastern French city. Pretty close to Nice and Cannes, this small medieval town was the place where -in the mid 18th century- tannery yielded way to perfumery as we know it today.

Grasse obtained its perfume relevance because of specific economical and political factors. High taxes on leather and the competition from Nice in tannery contributed to switching to fragrance industry that took advantage of its location between the Alps and the Mediterranean Sea (strategical for commerce and with a privileged weather to harvest and process jasmine, roses, violets, myrtle, lavender, mimosa and orange blossom).

I had been in France before, but in this opportunity I planned a specific olfactory tour: Deauville (World Perfumery Congress), Grasse,Versailles (L’Osmothèque) and Paris (of course). So by the time WPC finished, I was ready to visit the “Capital of Modern Perfumery”; yes, even with a transportation strike going on!

My traveling companions were “Essence and Alchemy: A Book Of Perfume” by Mandy Aftel, and “Perfume: The Story Of a Murderer” the famous novel written by Patrick Süskind. Those loved books gave me the perfect mood. After so many years dreaming of it, I was in Grasse for the first time, eager to see every corner of the town and smell every fragrant thing that would cross my path…in the lapse of two days.

As you may imagine, time was not enough (it never is) but that always makes a good excuse to return. So, my first stop was at the Musée International de la Parfumerie. If you are a huge fan of the history of fragrance, you will easily spend a whole day there. There are exhibitions of different extraction techniques as well as antique containers of scented unguents, pomades and oils from ancient times to modern bottles of present days.

Then I went on to visit -as some locals call them- les trois parfumeries soeurs de Grasse: Fragonard, Molinard and Galimard. The first one and second one provide a free brief tour into their respective usines (factories) and museums.The third perfumery is the most antique and iconic because its creator –Jean Galimard– was the tanner that offered scented leather gloves to Catherine de Medici for the first time.

Other milestone of this trip was having the pleasure of -finally!- meeting two inspiring perfumers. I enjoyed some delicious floral tea with Pierre Bénard (Osmoart); we had a fascinating conversation about personal projects, the sense of smell, culture, history and education. I also had the chance to chat over coffee with Jessica September Buchanan (1000Flowers) at la Place aux Aires; I was also fortunate enough to visit her studio. Learning details from her story and deep passion for perfumery was an unforgettable experience.

Unfortunately, this time I was unable to witness the rose harvest. Maybe next year?

Virginia

Note: In order to learn more about this historical city, please visit our Facebook page Té de Violetas; more photos will be posted there very soon.

Museo y Fábrica Fragonard foto: Virginia Blanco

Museo y Fábrica Fragonard       foto: Virginia Blanco

Museo Fragonard foto: Virginia Blanco

Museo Fragonard      foto: Virginia Blanco

Fábrica Fragonard foto: Virginia Blanco

Fábrica Fragonard      foto: Virginia Blanco

Marcos y paneles utilizados en la técnica de enfleurage (Museo Fragonard) foto: Virginia Blanco

Marcos y paneles utilizados en la técnica de enfleurage (Museo Fragonard)      foto: Virginia Blanco

Maison Molinard  foto: Virginia Blanco

Maison Molinard         foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard      foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard foto: Virginia Blanco

Perfumería de la Maison Molinard        foto: Virginia Blanco

Maison Molinard foto: Virginia Blanco

Maison Molinard foto: Virginia Blanco

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Entrada de la fábrica de Galimard foto: Virginia Blanco

Clase de perfumería (Galimard)  foto: Virginia Blanco

Clase de perfumería (Galimard)     foto: Virginia Blanco

Laboratorio Galimard  foto: Virginia Blanco

Laboratorio de Galimard         foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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Grabado que inspiró a la escultura característica de Grasse (Museo Internacional de la Perfumería) foto: Virginia Blanco

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Dispositivo para oler ingredientes emblemáticos en la historia de la perfumería (Museo Internacional de la Perfumería) foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

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Ejemplar de “Los elementos de química de M. Jean Beguin” foto: Virginia Blanco

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Antiguos nécessaires y botellas de perfumes en miniatura foto: Virginia Blanco

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Pote de ungüento de alabastro (Egipto, 1580 – 1085 A.C.) y Alabastrón (Egipto, siglos IX – IV A.C.) foto: Virginia Blanco

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Place Aux Aires   foto: Virginia Blanco

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Place Aux Aires    foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco

Tour olfativo constante – Una mañana en el museo

foto: Virginia Blanco

foto: Virginia Blanco

El domingo pasado, la perfumista, maestra y escritora Mandy Aftel tomó parte en la muestra The Possible, en el Berkeley Art Museum And Pacific Film Archive. El sitio web del museo explica: “Como una plataforma abierta para creatividad compartida y la exploración de diversas técnicas artísticas, The Possible combina taller,salón de clases, biblioteca, galería y escenario.”

Mandy compartió con los asistentes un adelanto de su próximo libro “Fragrant: The Life Of Scent”(“Fragrante: La vida del aroma”), el cual será lanzado en octubre (tal como ella misma mencionó en una entrevista previa para Té de Violetas). Leyó fragmentos acerca de la historia detrás de 5 aromas icónicos: canela, incienso, menta, ambargris y jazmín.

En cada uno de ellos, ella iba destacando su relación con los apetitos humanos y con cuestiones filosóficas. Y en búsqueda de proveer una experiencia más significativa, la autora ofreció las respectivas esencias empapadas en blotters de papel (e incluso hasta el ingrediente en sí mismo iba de mano en mano). De esta manera, el público podía ir oliendo el relato mientras escuchaban la lectura.

Además del taller ofrecido, estaba (y continúa estando) el “Fragrant Cabinet Of Curiosities”(Gabinete Fragante de Curiosidades), integrado por piezas históricas únicas,así como también raros libros de perfumería y las fuentes de donde se originan algunas esencias.

Virginia

Nota bene: The Possible continuará en exhibición con las participaciones de otros artistas y artesanos hasta el día domingo 25 de mayo. 

foto: Virginia Blanco

foto: Virginia Blanco

Continuous olfactory tour – Morning in the Museum

Last Sunday morning, perfumer, teacher and writer Mandy Aftel took part of the The Possible exhibition at the Berkeley Art  Museum And Pacific Film Archive. The museum website explains: As an open platform for shared creativity and the exploration of diverse artistic techniques,The Possible combines studio, classroom, library, gallery, and stage.”

Mandy shared a preview of her next book “Fragrant:The Life Of Scent” with the participants. The book will be released  in October (as she has mentioned in a previous Q&A for Té de Violetas). She read a few fragments on the story behind 5 iconic fragrances: cinnamon, frankincense, mint, ambergris and jasmine.

In each of these, she highlighted its connection with human appetites and philosophical issues. And in search of providing a more meaningful experience, the author offered the respective essences on paper blotters (or the ingredient itself) to the public so they could be able to smell the story along with its explanation.

Besides the workshop, a “Fragrant Cabinet Of Curiosities”was (and still is) available, integrating unique historical pieces as well as rare perfumery books and the sources of some raw materials.

Virginia

Nota bene: The Possible exhibition continues with other workshops until Sunday, May 25.

foto: Virginia Blanco

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Blotters y pequeñas piezas de incienso sobre la mesa  foto: Virginia Blanco

Blotters y pequeñas piezas de incienso sobre la mesa      foto: Virginia Blanco

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foto: Virginia Blanco           “The Fragrant Cabinet Of Curiosities”

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foto: Virginia Blanco Pequeño alambique de cobre

foto: Virginia Blanco

foto: Virginia Blanco

 

Aromas de Navidad

imagen: Vintagefeedsacks.blogspot.com

imagen: Vintagefeedsacks.blogspot.com

Los aromas de la Navidad según Caro:

En esta época del año, el tiempo en Buenos Aires es por lo general caluroso y húmedo; por lo tanto, la mayoría de los olores se ven aumentados: la brisa cálida lleva el aroma narcótico del tilo y el jazmín por todos los barrios. Las gardenias (jazmín del Cabo) dan el presente en cada puesto de flores y en la mayoría de las casas; incluso el ramo más pequeño puede llenar una habitación con su perfume.

En honor a la verdad, no soy una persona demasiado navideña, pero suelo usar esta época como tiempo de reflexión.  Siempre armo un pequeño pesebre a fin de recordar de qué trata realmente la Navidad. Me gusta encender velas, lo que suma a la atmósfera reflexiva. Mi favorita de este año es Via della Basilica, de Rive Sud Interior. El olor de la mirra y el pino, resinoso y con toques de pimienta, se siente refrescante en días de calor. Me resulta austera, solemne pero a la vez reconfortante. Apenas la enciendo, me siento transportada a la majestuosa catedral de Orvieto, cuyo frío exterior de piedra blanca y negra contrasta con los matices dorados del paisaje de Umbria.

Los días menos calurosos suelo cocinar mucho: habitualmente springerle y stollen, así que el aroma de las cáscaras confitadas especias también llena el aire. Este año opté por una receta que encontré en la web. Pueden leerla aquí. Sólo agregué más harina y elegí cáscaras de naranja confitada, pasas de uva y pasta de almendras como relleno. Conservo mis stollen (o el tipo de pan dulce que haya amasado ese año) en el freezer, listo para ser compartido con amigos que se acerquen a tomar el té.

Los aromas de la Navidad según Virginia:

Esta vez será mi segunda temporada navideña en Estados Unidos. El año pasado pude ver las similitudes que hay entre las películas de Hollywood y series de TV con lo que se vive en la vida real estadounidense. Primero y principal, hace frío porque el invierno está recién llegado. No nieva en donde vivo (Mountain ViewCalifornia) pero las temperaturas son tan heladas como pueden llegar a serlas en Buenos Aires durante la misma estación.

Yo tampoco soy una persona navideña, pero me encanta observar (¡y oler!) lo que hace la gente por estos lados. Se ve a las personas con los sweaters tejidos de lana con figuras alegóricas, bufandas, guantes y narices rojas por el frío. La mayoría de los aromas y olores típicos de la Navidad  son muy diferentes de los de Argentina. La calabaza, la canela y el clavo de la época del Día de Acción de Gracias cede su protagonismo al olor de pinomenta piperita y bizcocho de jengibre.

A fines de noviembre las familias van en auto a comprar su árbol de navidad: se trata de un verdadero pino recién cortado. Su verde y amaderado  perfume envuelve los alrededores de los lugares donde los venden. Esto es una tradición desde el año 1901. Y antes de eso (en el último cuarto del S.XIX) comenzó la costumbre de regalarle a los niños los bastoncitos dulces de menta, de color rojo y blanco a rayas. Es algo que sigue vigente: ¡los veo por todos lados en estos días!

Por último, pero no menos importante: ¡el bizcocho de jengibre! Su consumo en épocas navideñas es una costumbre europea muy antigua y en los Estados Unidos es una parte indisolublemente asociada con las celebraciones. La confección y decoración de casas y galletas de bizcocho de jengibre con merengue, gomitas dulces y caramelos es uno de los momentos favoritos de los chicos.

No voy a hornear bizcochos ni decorar galletas pero adoro el jengibre. Recientemente descubrí una manera fácil de consentir mis antojos al respecto: degusté el Fresh Ginger Chef’s Essences Spray de Aftelier. Se trata de un aceite esencial de raíz de jengibre de Indonesia de chispeante e increíble sabor y aroma. Lo he probado con helado de crema, té, chocolate y arroz. ¡Es celestial (y aromáticamente navideño)!

Caro y Virginia

Origen de las muestras: vela gentileza de Rive Sud Interior; spray de aceite esencial comprado en Aftelier.

foto: Rivesudinterior.com

foto: Rivesudinterior.com

Christmas scents

The scents of Christmas according to Caro:

The weather is usually hot and humid in Buenos Aires at this time of the year; thus, most smells are magnified: the warm breeze blows the narcotic aroma of  linden blossom and jasmine all over the suburbs. Gardenias (jazmín del Caboare present in every flower stall and in most houses; even the smallest bunch can fill a room with its smell.

If I must be honest, I’m not much of a Christmas person, but I usually take this as time of reflection.  I always have a small manger in order to remember what Christmas is really about. I like to burn candles, which adds to the reflective atmosphere. This year’s favorite is Via della Basilica, by Rive Sud Interior. The smell of myrrh and pine, peppery and resinous, feels refreshing  in hot weather. I find it austere, solemn yet comforting at the same time. As soon as I light it, I feel transported to the majestic Orvieto Cathedral, whose cold black and white stone exterior contrasts with the golden hues of the Umbrian landscape.

On the less hot days, I bake a lot: usually it’s springerle and stollen, so the scent of candied peel and spices fills the air too. This year I opted for a recipe I found on the web. You can read it here. I just added some more flour and chose candied orange peel, raisins and almond paste as filling. I keep my stollen (or the type of pan dulce I choose that year) in the freezer, ready to be shared over tea whenever friends drop by.

The scents of Christmas according to Virginia:

It will be my second Christmas season in US. Last year I compared the similarities  between Hollywood movies and TV series with the real American lifestyle. First and foremost, it is cold, because Winter has just arrived. There is no snow at my place (Mountain View, California) but the weather is as freezing as it is in Buenos Aires during  the same season.

I’m not a Christmas person either but I love to observe (and smell!) what Americans do. So here you can see people wearing wool sweaters with themed figures, scarves, gloves and red noses. Most of the typical Christmas smells and aromas are very different from the Argentinian ones. The pumpkin, cinnamon and clove of Thanksgiving give their place to pine, peppermint and gingerbread.

At the end of November families go out on their cars in order to purchase their Christmas trees: a real fresh cut pine. Its green and woody fragrance is everywhere around the places where they’re sold. That tradition started in 1901. And before that (last quarter of 19th century) the practice of giving peppermint red and white stripped candy canes began. It still in force: they’re everywhere these days!

And last but no least: gingerbread! Its consumption on Christmas time is a very old European tradition and here in US is undoubtedly part of the celebrations. The construction of gingerbread houses and cookies decorated with icing and candies is one of the favorite moments for children.

I won’t bake and decorate a gingerbread house but I love the taste and smell of ginger. I recently discovered an easy way to indulge: the Fresh Ginger Chef’s Essences Spray by Aftelier. It’s an essential oil from Indonesian gingerroot with amazing sparkling flavor and aroma. I’ve tried on ice cream, tea, chocolate and rice. It’s heavenly (just in time for Christmas)!

Caro & Virginia

Origin of samples: Candle courtesy of Rive Sud Interior; essential oil spray purchased from Aftelier.

foto: Aftelier.com

foto: Aftelier.com