Tag Archives: Aurelien Guichard

Robert Piguet Douglas Hannant – Gardenias para tí

foto: Lasplantasdemijardin.com

foto: Lasplantasdemijardin.com

En el año 2011, Aurelien Guichard diseñó este perfume inspirado en la alta costura. Con más de un guiño a su antecesor Fracas -la estrella indiscutida de Robert Piguet-Douglas Hannant (perfume homónimo del diseñador, pues fue presentado para su firma) es un floral blanco distinguido e impoluto.

Abren gardenias color marfil, salpicadas de flor de naranjo. Un toque frutal de peras le da astringencia y cierta austeridad refinada. El corazón es de una jugosa tuberosa que no alcanza a desplegar todo su esplendor. Pero las gardenias no dan el brazo a torcer, sino hasta que llega el jazmín, a paso redoblado e imponente.

El sándalo y el almizcle de la base son los que dan el veredicto en esta puja de flores blancas. Las dulces gardenias -quienes dominaban la escena hasta el momento-  sucumben ante el jazmín, el cual absorbe toda la sinergia de la composición para tornarse cada vez más “naftalínico”.

¡Gardenias para tí, oh sublime y triunfante jazmín!

Virginia

Origen de la muestra: gentileza de perfumería Nadia, Madrid.

Nota: la versión original de esta reseña fue publicada en el blog Notas & Acordes el 24/05/12.

foto: Robertpiguetparfums.com

foto: Robertpiguetparfums.com

Bond No.9 Chinatown – Estallido technicolor

foto: Santarosaredwhiteandboom.com

La primera vez que olí Chinatown no pude entenderlo. Sólo percibí una enorme explosión de dulzura, como si una imaginaria niña vestida de rosa explotara insolentemente un imaginario globo de chicle de gardenia y cardamomo ante mis narices.

Soy paciente  y creo que es mejor aproximarse con sentido del humor a la mayoría de los perfumes Bond No.9, así que decidí darle otra oportunidad a esta creación de  Aurélien Guichard.  Fue entonces cuando logré captar todos los matices sutiles que la tornan interesante y la diferencian de otras mescolanzas dulzonas. 

La salida es dulce y aterciopelada con una nota de flor de durazno que se siente casi almibarada. La gardenia y la tuberosa pronto se cuelan en esta fiesta floral y amplifican el volumen.  El cremoso sándalo, el cardamomo picante y la dulce vainilla que se suman luego hacen agua la boca.  En el fondo, maderas lustradas y volutas de incienso tornan la mezcla reconfortante y ligeramente meditativa a la vez.  También aportan una cualidad resinosa que la hace más interesante, más viva.

Chinatown flirtea cómodamente con las grandes flores blancas, con el sándalo y cedro y con la vainilla sin jamás tornarse completamente floral, amaderado o gourmand.

Su longevidad es sobresaliente y la botella -en mi opinión- una de las más bonitas de toda la línea.

Chinatown es un perfume ENORME. Acérquense con cuidado. Disfrútenlo.

Caro

Origen de la muestra: Botella comprada en Perfumerías Rouge, Buenos Aires

foto: Perfumeriasrouge.com

Bond No.9 Chinatown – Technicolor burst

The first time I sniffed Chinatown I just couldn’t understand it. I only perceived an explosion of sweetness, as if an imaginary girl dressed in pink was blowing bubbles with some imaginary gardeniacardamom bubblegum and bursting them insolently before my face.

I am patient and I think that most Bond No.9 fragrances are best approached with a sense of humour so I decided to give this Aurélien Guichard creation another try.  It was then when I managed to detect all the subtle nuances that make it interesting and genuinely different from other sweetish concoctions. 

The opening is sweet and velvety with a peach blossom note that feels almost syrupy. Gardenia and tuberose soon crash into the flower party, amplifying the volume. The creamy sandalwood, spicy cardamom and sweet vanilla that join in later are truly mouthwatering. In the base, polished woods and swirls of incense render it comforting and slightly meditative at the same time. They also add a resinous quality that makes it more interesting, more alive.

Chinatown flirts comfortably with the huge white flowers, with the cedar, sandalwood and vanilla without ever becoming completely floral, woody or gourmand.

The lasting power is outstanding and the bottle is -in my opinion- one of the prettiest of the whole Bond No.9 line.

Chinatown is a BIG fragrance. Approach it with caution. Enjoy.

Caro

Origin of sample: Bottle bought at Perfumerías Rouge, Buenos Aires

Robert Piguet Visa – Para comerte mejor

foto: Nycityeats.com

Aunque la bomba sexy Fracas y la chica mala Bandit sean probablemente las primeras en acudir a la mente cuando se menciona la casa Piguet, todas las fragancias de su línea clásica valen la pena ser probadas.  

Visa, un embriagador gourmand oriental, fue creado por Germaine Cellier, en 1945, durante la vida del couturier Robert Piguet. Mucho más tarde, en 2007, fue reorquestado por Aurelien Guichard y es esa versión la que se encuentra disponible hoy.

Promocionado como “el pasaporte (de quien lo porta) a un encuentro exótico”, Visa no  resulta tan extraño como sugiere el slogan, aunque sí especialmente adictivo y apetitoso. Este gourmand perfectamente equilibrado y que conjura frutas maduras (bergamota,  mandarina y pera, pero más manifiestamente durazno), desbordantes de néctar, me mantiene oliendo febrilmente mis muñecas. 

El corazón es ricamente floral, presidido por un bouquet clásico de flor de naranjo, rosa e ylang-ylang. Notas amaderadas de patchouli y sándalo prevalecen en el fondo, que es dulce, avainillado y suavemente polvoriento, evocador de cuero (¿Las valijas infaltables para este viaje?) fino espolvoreado con azúcar impalpable. Suena extraño, huele delicioso.

Visa es un claro ejemplo de cómo deben ser los gourmands: complejos y  seductores, mas nunca literales. No huele como un postre, pero inspira ganas de serlo.

Caro

Origen de la muestra: cortesía de Perfumerías Nadia, Madrid

foto: Robertpiguetparfums.com

Robert Piguet Visa – The better to eat you with

While bombshell Fracas and bad girl Bandit are probably the first perfumes that spring to mind when the house of Piguet is mentioned, all of their classic fragrances are worth a try.  

Visa, an inebriating oriental gourmand, was created by Germaine Cellier in 1945, during couturier Robert Piguet‘s lifetime. It was reorchestrated, much later, in 2007, by Aurelien Guichard and that is the version which is available today. Touted as “its wearer’s passport to an exotic encounter”, we find Visa far less exotic than the slogan suggests but nonetheless addictive and mouthwatering.

A perfectly balanced gourmand that conjures ripe fruits (bergamot,  mandarin  and pear, but most prominently peach), dripping with nectar, it keeps me feverishly sniffing my wrists. The heart is richly floral, presided by a classical bouquet of orange flower, rose and ylang-ylang. Woody notes of patchouli and sandalwood prevail in the drydown which is sweet, vanillic and softly powdery, evocative of fine leather (the indispensable suitcases for this journey?) sprinkled with icing sugar. Sounds weird, smells delicious.

This is, we think, what gourmands should be like: complex, seductive but never literal. It doesn’t smell like dessert but inspires one to become one.

Caro

Origin of sample: Courtesy of Perfumerías Nadia, Madrid