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Amouage Opus III – L’heure dorée

foto: Commons.wikimedia.org fotógrafo: Juanedc  Atardecer en el caldenal, Parque Luro, La Pampa, Argentina

foto: Commons.wikimedia.org      fotógrafo: Juanedc      Atardecer en el caldenal Parque Luro, La Pampa, Argentina

Si tuviera que elegir uno de entre todos los perfumes de la Library Collection de Amouage, Opus III -un floral oriental de encanto bucólico- sería mi claro favorito. Opus III toca una cuerda dentro de mí, logrando un sonido que me transporta a los momentos más entrañables de mi niñez: las horas con la nariz hundida en viejos libros, el baño a los caballos después de las clases de equitación, los ensayos de recetas con violetas arrancadas al jardín de mi madre. Un solo perfume parece capaz de reconstruir esos días dorados y devolvérmelos, aunque sólo sea por unas horas. 

Compuesto por Karine Vinchon Spehner (Robertet) bajo la dirección creativa de Christopher Chong, se dice que este opus fue inspirado por “el arte y ciencia del proceso creativo, desde los momentos de frustración más oscuros al resplandor de la iluminación y el descubrimiento”. Lejos de cualquier posible frustración, sólo encuentro alegría en él. Opus III me habla de días soleados, hierbas silvestres y caballos. Dicho esto, no es un perfume particularmente fácil. Sustancioso, barroco y algo denso, prefiere el encanto de las fragancias de antaño por sobre la sensación de una composición moderna…y las comparaciones son, algunas veces, inevitables.  Dentro de Opus III encuentro todos los aspectos que disfruto en L’Heure Bleue sin nada de la melancolía que puede hacerlo difícil de llevar. En vez de fríos tonos de azul, juega con rayos dorados. Es también algo agreste, menos pulido. Si L’Heure Bleue habita antiguos salones de baile, Opus III prefiere el jardín y los establos, pero no pierde jamás la elegancia. El Amouage se siente más empolvado que atalcado, más radiante que sombrío. Su dulzor balsámico evoca atardeceres campestres, cuando la tierra y el aire aún están tibios por el sol y el paisaje se deja ver a través de un velo dorado. La evolución es lineal y la tenacidad, maravillosa.

Caro

Origen de la muestra: Botella comprada en perfumerías Rouge, Buenos Aires.

foto: Amouage.com

foto: Amouage.com

Amouage Opus III – L’heure dorée

If I were to choose among all the fragrances in Amouage‘s Library Collection, Opus III -a floral oriental of bucolic charm- would be my clear favorite. Opus III strikes a chord within me, a chord whose sound transports me to all the cherished moments of my childhood when I would bury my nose in old books, ride and bathe the horses, invent recipes with the violets my mother used to grow in her garden. A single fragrance seems able to reconstruct those golden days and give them back to me, if only for a few hours.

Composed by Karine Vinchon Spehner (Robertet) under Christopher Chong‘s creative direction, this opus is said to be inspired by “the art and science of the creative process, from the darkest moments of frustration to the brightness of enlightenment and discovery”. Far from any possible frustrations, I only find pure joy in it. Opus III speaks to me of sunny days, wild herbs and horses. That said, it is not a particularly easy fragrance.  Substantial, baroque  and  somewhat dense, it prefers the charm of the perfumes of yore over the feel of a modern composition….and comparisons are, some times, unavoidable.  Within Opus III  I find all the aspects I enjoy in L’Heure Bleue but none of the melancholy that might render it difficult to wear. Instead of cold shades of blue, it plays with golden beams. It is also somewhat rugged, less polished. If L’Heure Bleue inhabits ancient ballrooms, Opus III chooses the garden and stables, but never loses its elegance. The Amouage feels more dusty than powdery, more radiant than grim. Its balsamic sweetness evokes sunsets in the countryside, when the earth and the air are still warm from the sun and the landscape is seen through a golden veil. Its evolution is linear and its longevity, wonderful.

Caro

Origin of sample: Bottle purchased at Perfumerías Rouge, Buenos Aires

Oriza L. Legrand Hèliotrope Blanc – Dulce compañía

imagen: Weshare.hk  De La Mode Illustrée

imagen: Weshare.hk     de La Mode Illustrée

Luego de los sucesos de las últimas semanas, sentí la necesidad de escribir sobre un perfume que transmitiera una sensación de paz y pureza, el de hoy es especialmente significativo porque proviene de una casa parisina varias veces centenaria. Oriza L. Legrand vio la luz del día por primera vez durante el reinado de Luis XV y brilló con especial intensidad durante la segunda mitad del siglo XIX (los artículos y menciones sobre la casa abundan en las publicaciones de la época). Cerrada durante la década de 1930, fue puesta nuevamente en marcha por los messieurs Hugo Lambert y Franck Belaiche.

Hèliotrope Blanc es la reorquestación de una fragancia que Oriza L. Legrand lanzó por primera vez en 1886. En el mismo tono que otras creaciones de la casa, resulta atractiva al gusto moderno a la vez que permite un vistazo al pasado para nosotros los nostálgicos. En la segunda mitad del siglo XIX los soliflorales delicados eran los perfumes que las mujeres respetables preferían.  Los florales intensos y las notas animales como almizcle y civeta se asociaban con mujeres de baja moral, pero los tímidos pimpollos no dejaban lugar a malentendidos : heliotropo, violeta, muguet, reseda causaban furor. Así y todo, las damas ni soñaban en aplicarse el perfume sobre la piel; lo usaban, sí, para perfumar pañuelos, encaje y cintas para el cabello.

Las diminutas flores del heliotropo -en caso de que no estén muy familiarizados con ellas- están agrupadas en racimos; exhalan un olor ligeramente avainillado  y almendrado, dado en parte por su contenido natural de benzaldehído (el benzaldehído también se da de manera natural en el aceite de almendras amargas y suele emplearse en perfumería para recrear el olor de las almendras).

¿Es posible lograr calidez y frescura a la vez?  Sí, y Hèliotrope Blanc lo consigue. Acuarela floral con alusiones gourmand, es tan limpio y puro que roza lo virginal (creo, en efecto, que sería maravilloso en una novia). Mitad crema a la almendra, mitad tierno abrazo, se siente más como una presencia etérea y tranquilizadora que como un perfume.  Mimosa, violeta, iris (la flor, no la raíz) y, por supuesto, heliotropo se agrupan en armonía; la única nota que por momentos suena en otro registro es la almendra, que parece entretejerse por dentro y fuera de la composición tratando de encontrar su lugar definitivo. Una cualidad láctea que recuerda la madera de sándalo ancla las notas florales. No obstante  su ligereza, Hèliotrope es tenaz: a la mañana siguiente, un tenue aroma de almendras y violetas persiste en la ropa.

Caro

Origen de la muestra: Gentileza de Oriza L. Legrand

foto: Orizaparfums.com

foto: Orizaparfums.com

Oriza L. Legrand Hèliotrope Blanc –  Sweet companion

After the events of the past few weeks, I felt the need to write about a  fragrance that conveyed a feel of peace and purity, the parfum du jour is especially meaningful because it comes from a several times centenary Parisian house. Oriza L. Legrand first saw the light of day during the reign of Louis XV and shone with particular intensity during the second half of the XIXth century (articles and mentions to the house abound in newspapers from the epoch). Closed down  during the 1930s, it was resurrected a few years ago by messieurs Hugo Lambert and Franck Belaiche.

Hèliotrope Blanc is the reorchestration of a fragrance which Oriza L. Legrand launched for the first time in 1886. In the same vein as other creations from the house, it appeals to modern tastes while still providing us nostalgics with a glimpse of the past. In the second half of the XIX century respectable women preferred delicate soliflores. Strong florals and animal notes like musk and civet were associated with women of low morals but demure blossoms  left no place for misunderstandings: heliotrope, violet, muguet, mignonette were all the rage. Still, ladies wouldn’t even dream of applying fragrance to their skin, using it instead to scent handkerchiefs, lace and hair ribbons.

The tiny heliotrope flowers -in case you are not too familiar with them- are grouped in clusters; they exhale a lightly vanillic and almondy odor, given partly by their natural benzaldehyde content (benzaldehyde also occurs naturally in bitter almond oil and is generally used in perfumery to recreate the smell of almonds).

Is it possible to attain warmth and freshness at the same time? Yes, and  Hèliotrope Blanc succeeds at this. A floral watercolour with gourmand allusions, it is so clean and pure it verges on virginal (I think, in fact, it would work wonders on a bride). Part almond flavored cream, part tender embrace, it feels more like a reassuring ethereal presence than like perfume. Mimosa, violet, iris (the flower, not the root) and, of course, heliotrope are harmoniously arranged together; the only note that plays slightly louder is almond, which seems to weave in and out of the composition, trying to find its definive place. A milkiness that reminds of sandalwood anchors the floral notes. Notwithstanding its lightness, Hèliotrope is tenacious: the following morning, the muted scent of almond and violets lingers on clothes.

Caro

Origin of sample: courtesy of Oriza L. Legrand

foto: Commons.wikimedia.org fotógrafo: Cody Hough

foto: Commons.wikimedia.org fotógrafo: Cody Hough

Arquiste Fleur de Louis – Un refinado caballero

imagen: Commons.wikimedia.org  artista: Laumosnier Entrevista de Luis XIV de Francia y Felipe IV de España en la Isla de los Faisanes en 1659

imagen: Commons.wikimedia.org     artista: Laumosnier       Entrevista de Luis XIV de Francia y Felipe IV de España en la Isla de los Faisanes en 1659

Fleur de Louis es la contraparte masculina del encantador Infanta en Flor. Ambas fragancias brotan de la misma historia: el casamiento por poder de la Infanta María Teresa de España con Luis XIV en 1660. El primer encuentro entre los prometidos tuvo lugar en la Isla de los Faisanes, en la frontera entre Francia y España.

El nariz Rodrigo Flores-Roux,de Givaudan,colaboró con Carlos Huber– fundador de Arquiste en la creación de Fleur de Louis. Sería difícil imaginar un perfume más gentil, delicado y refinado que este; sin embargo resulta perfectamente apto para hombres o, mejor dicho, caballeros.

Fleur de Louis está inspirado en fórmulas de perfume del siglo XVII (aunque reconstruido, desde luego, con materias primas modernas) y compuesto alrededor de las notas favoritas de Luis XIV. En Versailles el perfume formaba parte importante de la vida cotidiana: guantes, pañuelos, abanicos, pelucas e incluso el tabaco eran perfumados con los aromas que estaban de moda en ese entonces (flor  de naranjo, jazmín, rosaalmizcle, ámbar y civet). Tan grande era la afición de Luis por el perfume que su exceso le provocó alergia hasta tal punto que sólo el olor del azahar le resultaba tolerable.

Este luminoso floral amaderado  chispea en la salida con neroli y bergamota, pero revela, casi en seguida, un corazón de flor de naranjo y jazmín. Los matices de violeta del orris están resaltados y la raíz no transmite su polvorosidad característica. Es más complejo que Infanta en Flor, con el cual comparte una base almizclada similar (aunque ligeramente amaderada). Fleur de Louis emana una elegancia discreta y aplomada que los plebeyos también podemos disfrutar.

Caro

Origen de la muestra: Muestra gentileza de Arquiste

foto: Arquiste.com

foto: Arquiste.com

Arquiste Fleur de Louis – A refined gentleman

Fleur de Louis is the masculine counterpart to  the lovely Infanta en Flor. Both fragrances stem from the same story: the marriage by proxy of the Infanta María Teresa of Spain with Louis XIV in 1660.The meeting between bride and groom took place at the Isle of Pheasants on the French-Spanish border.

Givaudan nose Rodrigo Flores-Roux collaborated with Carlos Huber -founder of Arquiste in the creation of Fleur de Louis. It would be difficult to imagine a gentler, more delicate and refined fragrance than this one, yet it is perfectly fitting for a man or, better put, a gentleman.

Fleur de Louis is inspired on perfume formulas from the XVIIth century (reconstructed, of course, with modern raw materials) and composed around Louis XIV‘s favorite notes. At Versailles perfume was an important part of everyday life: gloves, handkerchiefs, fans, wigs and even tobacco were perfumed with the fashionable aromas of orange blossom, jasmine, rosemusk, amber and civet. So great was Louis‘ love for perfume that the excess of it made him allergic to the extent that he could only tolerate the scent of orange blossom.

This luminous woody floral sparkles at the opening with bergamot and neroli but almost immediately reveals a heart of orange blossom and jasmine. The violet hues of orris are highlighted and the root doesn’t convey its characteristic powderiness. It is more complex than Infanta en Flor, with which it shares a similar musky (although woodier) base. Fleur de Louis exudes a discreet and poised elegance that we commoners can enjoy too.

Caro

Origin of sample: Sample courtesy of Arquiste

 

Houbigant Orangers en Fleurs – Radiantes azahares

imagen: Borianicarta.it

imagen: Borianicarta.it

Fundada en 1775, la venerable Casa de Houbigant logró mantenerse activa a lo largo de cuatro siglos, desde los abanicos perfumados de la Corte de Versalles a la creación de nuevas fragancias de belleza clásica.

Orangers en Fleurs fue compuesta en 2012 por el nariz Jacques Flori, de Robertet. Es un azahar vívido que logra un equilibrio perfecto entre las facetas frescas y cálidas de la flor sin eludir su aspecto sensual. Los blancos botones cerosos pueden estar tradicionalmente asociados a las novias, la pureza y la virtud, pero su aroma – reproducido aquí con fidelidad- es innegablemente carnal. Resulta difícil mantener pensamientos santurrones al pasar un rato bajo un naranjo en flor. Denso, nectarino y melifluo, el aroma embriaga al transeúnte inocente mientras las abejas revolotean zumbando su mantra.

Este es un floral blanco radiante, vuelto más realista mediante la adición de refrescantes pinceladas verdes y una dosis de picante nuez moscada. La jabonosidad habitual que suele encontrarse en las combinaciones de flor de naranjo y almizcle no está ausente. Aunque sustancioso y sensual, se presenta más casto que Serge Lutens Fleurs d’Oranger con sus sudorosos matices de comino y muy alejado del libertino Rubj, de Vero Profumo. Me recuerda también, de cierta manera, a Magnolia Romana , de Eau d’Italie, otro floral blanco acariciado por la nuez moscada en el que brilla la magnolia en lugar de la flor de naranjo.

La lista de notas brindada por Houbigant incluye absoluto de flor de naranjo, absoluto de rosa, absoluto de jazmín egipcio, tuberosa, eau de brouts (un absoluto obtenido de las hojas del naranjo), ylang ylang de las Comores, nuez moscada, cedro y almizcle.

Orangers en Fleurs, que proyecta bien y tiene longevidad respetable en concentración eau de parfum, también se encuentra disponible en extrait.

Caro

Origen de la muestra: muestra comprada a Luckyscent

foto: Houbigant-parfum.com

foto: Houbigant-parfum.com

Houbigant Orangers en Fleurs – Radiant orange blossom

Founded in 1775, the venerable House of Houbigant has managed to keep active through the course of four centuries, from the perfumed fans at the Court of Versailles to the creation of new fragrances of classic beauty.

Orangers en Fleurs was composed in 2012 by Robertet nose Jacques Flori. It is a vivid orange blossom that achieves perfect balance between the fresh and warm facets of the flower without ignoring its sensual aspects. The waxy white blossoms may be traditionally associated with brides, purity and virtue but their scent -faithfully reproduced here- is undeniably carnal. Sanctimonious thoughts evaporate as one walks next to orange trees in full bloom. Heady, nectarous and honeyed, the scent inebriates the unsuspecting passerby as  bees flutter around buzzing their mantra.

This is a radiant white floral made more realistic by refreshing green brushstrokes and a sprinkling of spicy nutmeg. The usual soapiness one commonly finds in orange blossom and musk pairings is not absent. Although substantial and sensuous, it appears slightly more chaste than Serge Lutens Fleurs d’Oranger, with its sweaty cumin hues,and far removed from the libertine Rubj, by Vero Profumo. It also reminds me, in a way, of Eau d’Italie Magnolia Romana , another nutmeg-kissed white floral in which magnolia, not orange blossom, is the star.

The note list provided by Houbigant includes orange blossom absolute, rose absolute, Egyptian jasmine absolute, tuberose, eau de brouts (an absolute derived from orange leaves), ylang ylang from the Comores, nutmeg, cedarwood and musk.

Orangers en Fleurs, which projects well and has respectable longevity in eau de parfum form, is also available in extrait.

Caro

Origin of sample: Sample purchased from Luckyscent

Amouage Ubar – Joie de vivre

imagen: Vintageadbrowser.com

imagen: Vintageadbrowser.com

Existen unos pocos -muy pocos- perfumes que siempre logran inundarme de alegría. De hecho sonreí ante la sola idea de reseñar Ubar, ya que eso me daría la excusa perfecta para marinarme en él durante el transcurso de varios días.

Lanzado originalmente por Amouage en 1995, fue discontinuado y relanzado en 2009 bajo una fórmula diferente. La fragancia lleva el nombre de una legendaria ciudad árabe perdida bajo la arena. En modo alguno exótico, Ubar (en su versión actual) huele muy muy clásico y muy muy francés. La alusión a las arenas del desierto es, sin embargo, evidente en la botella, cuya pintura dorada se desvanece hacia la parte superior.

Ubar es una explosión floral. La salida centellea con mandarina y con el olor característico -frutado, alimonado- de la Litsea Cubeba (May Chang). La impresión inicial es crujiente, ligeramente verde, casi punzante. Una nota vívida y esplendente de rosa damascena pronto endulza el verdor, pero la verdadera estrella de la composición es el lirio del valle. Su aparición parece fundir juntas todas las demás flores de este bouquet blanco (fresias, jazmines, azahares, tuberosa) volviéndolas más cremosas. El lirio del valle pierde su consabida condición virginal y se deja corromper por una lasciva civeta. El genio de Ubar reside en este aspecto animal del lirio del valle y en el hecho de que la mezcla conserva su frescura en medio de la opulencia descarada.

La mélange resultante es el equivalente olfativo a tomar una (o dos, o tres) copas de champagne: burbujeante, efervescente, alegre. Ubar demuestra proyección y longevidad excelentes. Se siente embriagador, festivo y  -oh, claro que sí- tiene segundas intenciones.

Caro

Origin of sample: bottle purchased at MiN New York

foto: Amouage.com

foto: Amouage.com

Amouage Ubar – Joie de vivre

There are a few -very few-  fragrances that never fail to suffuse me with joy. In fact, I beamed at the mere idea of reviewing Ubar, as that would give me the perfect excuse to marinate in it over the course of some days.

Originally launched by Amouage in 1995, it became discontinued and relaunched 2009 under a different formula. The fragrance bears the name of a legendary Arabian city which was lost under the sands. Not exotic by any means, current Ubar smells very very classic and very very French. The allusion to the sands of the desert is evident, however, on the  bottle whose pale gold paint fades toward the top.

Ubar is a floral explosion. The opening sparkles with tangerine and the characteristic smell -fruity, lemony- of Litsea Cubeba (May Chang). The initial impression is crisp, slightly green, almost sharp. A splendid, nitid  rosa damascena note soon sweetens the greenness, but the true star of the composition is lily of the valley. Its appearance seems to meld together all the other flowers in this white bouquet (freesia, jasmine, orange blossom)  rendering them creamier. The lily of the valley loses its usual virginal  condition  as it becomes corrupted by a lascivious civet; the genius of Ubar resides in this animalic lily of the valley and in the fact that the blend retains its freshness amidst the unabashed opulence.

The resulting mélange is the olfactory equivalent to drinking  one (or two, or three) glasses of champagne: bubbly, effervescent, cheerful. Ubar boasts excellent projection and longevity. It feels inebriating, festive and -oh, yes- it does have second intentions.

Caro

Origin of sample: bottle purchased at MiN New York

foto: Jewelsdujour.com

foto: Jewelsdujour.com