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Rochas Eau Sensuelle – Fresca piel de durazno

foto: Fondosescritorio.net

foto: Fondosescritorio.net

Si el rocío matutino que se posa sobre los pétalos de las flores tuviera una fragancia, sería muy similar a la que tiene este eau de toilette. No puedo dejar de pensarlo en el contexto del verano californiano que estoy experimentando y, sin dudas, se convierte en uno de mis candidatos para refrescar y perfumar elegantemente la piel.

Jean-Michel Duriez cumplió su sueño de trabajar como nariz para una casa de alta costura cuando ingresó en 2009 a la maison RochasEau Sensuelle fue su bautismo de fuego, pues tenía el desafío de seguir con la tradición de las aguas frescas que comenzó en 1970 con Eau de Rochas.

Lo característico de esta nueva creación es el acople de las dosis justas de frutas y flores. Su éxito radica en salir airoso de la tendencia a empalagar con frutos rojos. Lo logra buscando el toque tropical en el mango y en la naranja sanguina. Una vez que la insolencia de la pimienta rosa desaparece, el azahar y el jazmín Sambac realizan una armoniosa coreografía floral.

Todo resulta en un acorde que transmite la sensación de estar oliendo un idílico durazno rosado. El iris va aterciopelando cualquier resto cítrico que haya quedado flotando por ahí. El almizcle blanco aporta su particular sensualidad. Y mientras lo huelo, me resulta imposible eludir la fantasía del frescor de las gotas de rocío sobre mi piel perfumada.

Virginia

Origen de la muestra: regalo de un familiar.

Nota: la versión original de esta reseña fue publicada en el blog Notas & Acordes el 07/12/11.

foto: Telva.com

foto: Telva.com

 

Hermès Un Jardin Sur Le Nil – Agua, verde y desierto

foto: Egipto.com

foto: Egipto.com

Si estuviéramos navegando en una barca por el Nilo viendo el atardecer, seríamos testigos de un acontecimiento sublime. Mientras los juncos de papiros y las grandes hojas se mecen sobre la superficie, los capullos de loto blanco (Nymphaea lotus) se van abriendo lentamente. El río se ha convertido en un onírico y florido jardín flotante.

Seguramente fue con esta experiencia que Jean-Claude Ellena obtuvo la inspiración para crear Un Jardin Sur Le Nil. Lanzado en 2005, es una de sus obras más sobresalientes, pues logra condensar en un mismo eau de toilette la transparencia acuática, el verde de la vegetación y la aridez del desierto. Es un viaje al fértil valle del Nilo, abrazado por el mismísimo Sahara.

El concepto de agua está dado por un jugoso y amargo pomelo que envuelve la piel en una efervescencia cítrica. Es aquí donde surge muy tímidamente el tono frutal del mango, con un loto de lejano telón de fondo. Un olor a verde junco comienza a evocar los papiros y plantas flotantes. El lejano desierto viene con las secas ráfagas de madera de sicomoro. Las notas finales de incienso invitan a recordar un olor muy similar al de un lápiz al que se el acaba de sacar punta.

Esta fragancia de Hermès está catalogada como “para hombres y mujeres”. Además, escapa a la categoría (si es que la hubiere) del típico “cítrico-fresco”; su aridez le da una ductilidad que lo hace portable tanto para estaciones cálidas como para los fríos más intensos. Y, por si fuera poco, su fijación es muy buena.

Virginia

Origen de la muestra: regalo de un familiar.

Nota: la versión original de esta reseña fue publicada en el blog Notas & Acordes el 11/01/12.

foto: Fragrantica.com

foto: Fragrantica.com

Neela Vermeire Créations Bombay Bling – Un enorme, perfecto floral frutado

imagen: Fineartamerica.com artista: Julie Kerns Schaper   Mango Tree

imagen: Fineartamerica.com      artista: Julie Kerns Schaper   Mango Tree

No he visitado India -aún- pero a juzgar por los perfumes de Neela Vermeire, debe ser un lugar de belleza y profundidad supremas.

Hablé brevemente acerca de Neela y sus fragancias en mi reseña de Trayee. Es una abogada que nació en India y ahora reside en París. Lanzó Neela Vermeire Creations -una línea que evoca a su país natal- con la colaboración del nariz Bertrand Duchaufour.

Bombay Bling, inspirado por la India de hoy, resulta tan caleidoscópico como Trayee o Mohur y más colorido que una película de Bollywood. Uno debe hacer un gran esfuerzo para estar triste -o incluso mantener la seriedad- al llevarlo. Este es un perfume extrovertido; tan expansivo y alegre como la risa de Neela.

El perfume abre ligeramente verde y algo agrio ¿Alguna vez mordieron la cáscara de un mango verdeBombay Bling parece compartir ese sabor resinoso de la piel del mango.  Luego de unos minutos, un opulento bouquet de flores blancas entra en escena: jazmín, gardenia y tuberosa añaden su encanto de femmes fatales al alegre mango. Las notas florales comienzan a desplegarse, lentamente volviéndose más dulces y lactónicas. Es este, a mi entender, el momento más refinado del desarrollo, enaltecido por una pizca de comino que enciende un aura de sensualidad. Para entonces el blend se percibe casi táctil, como seda de tonos vibrantes perfumada con vainilla y maderas preciosas. La longevidad es excelente, aunque no nuclear como en el caso de Trayee.

No he visitado India -aún- pero cuando lo haga, seguramente sentiré que he estado allí antes.

Caro

Origen de la muestra: Muestra cortesía de Neela Vermeire

foto: Luckyscent.com

foto: Luckyscent.com

Neela Vermeire Créations Bombay Bling – A huge, perfect fruity floral

I have never been to India -yet-  but if I am to judge by Neela Vermeire  fragrances, it must be a place of supreme beauty and depth.

I have already talked briefly about Neela and her fragrances in my review of Trayee. She is a lawyer who was born in India and now lives in Paris. She  launched Neela Vermeire Creations -a line that evokes her home country- with the collaboration of nose Bertrand Duchaufour.

Bombay Bling, inspired by present-day India, is as kaleidoscopic as Trayee or Mohur and more colourful than a Bollywood movie. One should make a big effort in order to feel blue -or even keep serious- while wearing it. This is an extroverted fragrance;  as expansive and joyful as Neela‘s laughter.

The fragrance opens slightly green and tangy. Have you ever bitten into the skin of a green mangoBombay Bling seems to share that resinous flavor of mango skin.  After a few minutes a lush bouquet of white flowers enters the scene: jasmine, gardenia and tuberose add their femme fatale charm to the cheerful mango. The floral notes begin to unfold, slowly becoming sweeter and lactonic. This is, to my nose, the most refined stage of the development. A light sprinkling of cumin sets an aura of sensuality aglow. The blend, by now, seems almost tactile, like bright-colored silk that has been scented with vanilla and precious woods. The longevity is excellent, but not nuclear as in the case of Trayee.

I have never been to India -yet- but when I visit, I will probably feel like I’ve been there before.

Caro

Origin of sample: Sample courtesy of Neela Vermeire

Knize Belle Époque – Viaje a los ’90s (1890s, claro)

imagen: En.wikipedia.org     artista: Wilhelm Gause     “Hofball in Wien”

Una de las cosas que más me gustan del perfume es cómo, a través de su poder de evocación, puede transportarme a otras épocas y lugares.

Cuando viajo, no sólo soy feliz haciendo una exhaustiva exploración de las perfumerías de la zona, sino que también me gusta comprar algún perfume que luego me recuerde al lugar que he visitado: Edimburgo huele a aire fresco y a malta tostada, Siracusa es hierbas con hojas de higuera y  cítricos y  Viena es flores frescas, pasteles dulces y mermelada de damasco, todo esto salpicado con café y chocolate.

Caminando a lo largo del Graben,  la calle comercial más elegante de Viena, encontré Knize. Este Mode-Atelier tradicional -proveedor de la Corte Vienesa -existe desde el año 1858 y aún hoy confecciona impecables trajes a medida.

Había oído acerca del famoso Knize Ten y estaba particularmente ansiosa por probarlo. La versión regular no estaba disponible al momento de mi visita, pero olisquee Golden Edition y su suavidad de cuero ahumado me hizo temblar las rodillas. Lamentablemente no logré retener el nombre de la vendedora que me asistió, pero fue la persona más sonriente y bien predispuesta que encontré en la ciudad. Dentro de las fragancias para damas, fue Belle Epoque la que atrapó mi corazón.

Este delicado eau de toilette abre con notas dulces: damasco y grosellas, pero también ananá y mango. Estos últimos de inmediato evocan los invernaderos del Jugendstil, construídos para cultivar árboles y flores exóticas. Rosas, violetas y orquídeas, componen un encantador bouquet, redondeado, aunque nunca denso. Heliotropo almendrado, vainilla y cacao emergen más tarde y hacen un pequeño guiño a la deliciosa pastelería vienesa. A pesar de estas notas confiteras, el perfume nunca se convierte en gourmand.

El equilibrio entre frutas y flores es maravilloso; la fragancia nunca cae exclusivamente en una u otra categoría. Belle Époque se siente perfectamente calibrado a lo largo de toda su evolución. Es suave, cálido y envolvente y rezuma una elegancia de otra era. No puedo evitar sentirme transportada al rociarlo.

Caro

Origen de la muestra: Botella adquirida en Knize, Viena.

foto. Parfumdreams.de

Knize Belle Epoque –  Back to the ’90s (1890s, that is)

One of the things I like best about fragrance is how, through its power of evocation, it can take me to other places and times. 
When I travel, not only I am happy doing an exhaustive perfume-store scouting of the area but I also like to buy fragrances which will remind me later of the  place I have visited: Edinburgh smells like crisp cold air and toasted malt, Syracuse is all herbs, fig and citrus leaves and Vienna is fresh flowers, sweet pastries and apricot jam, all this tinged with coffee and chocolate.

Walking along the Graben, Vienna‘s most elegant commercial street, I found Knize. This traditional Mode-Atelier -supplier to the Viennese Court – has been in existence since 1858 and still produces beautiful bespoke suits.

I had heard about the famous Knize Ten and was especially eager to try it. The regular version wasn’t available at the time of my visit, but I sniffed Golden Edition and its smoky, leathery smoothness made me weak in the knees. I unfortunately cannot recall the name of the saleslady who helped me, but she was the most patient and smiling person in the whole city. Among the ladies’ fragrances, Belle Époque was the one that captured my heart.

It opens with sweet notes: apricot and currants, but also pineapple and mango which instantly evoke the Jugendstil greenhouses built  for growing exotic trees and flowers. Roses, violets and orchids compose a lovely bouquet which is rounded but never heavy. Almondy heliotrope, vanilla and cacao emerge later in order to give the slightest nod to the delicious Viennese pastries. Despite this confectionery-related notes, the fragrance never morphs into a gourmand.

The balance between the flowers and fruits is wonderful; the fragrance never falls exclusively into one category or the other. Belle Epoque feels perfectly calibrated throughout  its evolution. It is soft, warm and enveloping and reeks of an elegance that belongs to another era. I cannot help but feel transported every time I spray it.

Caro

Origin of sample: Bottle purchased at Knize, Vienna