Tag Archives: bálsamo de Tolu – Tolu balsam

Mona di Orio Parfums Ambre – Una seductora en sepia

imagen: Sfae.com artista: Alberto Vargas, Nita Naldi     © Max Vargas Estate

imagen: Sfae.com  artista: Alberto Vargas, Nita Naldi    © Max Vargas Estate

Aunque unos cuantos perfumes en mi colección pueden ser considerados favoritos, algunos de ellos ocupan un lugar especial. No son más de cinco fragancias que se sienten excepcionales en términos de belleza y capacidad de emocionar. Uno de esos elegidos, que comenzó como amor a primer olfato pero ha pasado la prueba del tiempo, es Mona di Orio Ambre.

Encontré Ambre por primera vez en Farmacia Centrale, en Milán,donde pasé la mayor parte de una hora (si no más) con la pacientísima Jelly. En ese momento opté por otra fragancia (The Party in Manhattan, en caso de que quieran saberlo) pero el recuerdo de Ambre siguió persiguiéndome incluso tiempo después de haber vuelto a Buenos Aires y continuó haciéndolo hasta que decidí comprar una botella.

La colección Nombres d’Or explora la teoría estética de la proporción áurea y cada eau de parfum gravita alrededor de un ingrediente distinto. Ambre despliega un exquisito aire de los años 1930s y una textura entre polvorienta (aunque no atalcada) y satinada. Una delicada nota de cedro -presente a través de toda la evolución-  insinúa en cierto modo un cofrecito que ha resguardado viejas cartas de amor de los ojos curiosos. La resinosa madera se ve endulzada gradualmente por ylang ylang y una vainilla, pero no es este dulzor de azúcar sino uno que refuerza la imagen de papeles antiguos. Tiene una cualidad etérea y casi fantasmal, pero ¡qué fantasma hermoso!

Resulta interesante olisquearlo lado a lado con  LM Parfums Ambre Muscadin (también compuesto por Mlle. di Orio).Las similitudes son muy evidentes pero también lo son las diferencias: Ambre Muscadin es más robusto, rotundo, sexy. Ambre resulta refinado y sutilmente erótico. Si Ambre Muscadin es flan de cedro (como lo llamo bromeando), entonces Mona di Orio Ambre se asemeja a la más esponjosa mousse. Ambre comparte también un air de famille con el manifiestamente sexual Ambra di Luna.

Caro

Origen de la muestra: Botella comprada en Min New York.

foto: Monadiorio.com

foto: Monadiorio.com

Mona di Orio Parfums Ambre – Seductress in sepia

Although  many perfumes in my collection can be considered favorites, some of them occupy a special place. They amount to no more than five fragrances that feel exceptional in terms of beauty and ability to emote. One of those chosen few, which started as love at first sniff but stood the test of time is Mona di Orio Ambre.

I came across Ambre at Farmacia Centrale, in Milan, where I spent the best part of an hour (if not more) with the very patient Jelly. At that time, I opted for another fragrance (The Party in Manhattan, in case you are wondering) but Ambre kept haunting me long after I had returned to Buenos Aires and it did so until I decided to purchase a bottle.

The Nombres d’Or collection explores the aesthetic theory of the golden ratio and every eau de parfum gravitates around a different raw material. Ambre displays an exquisite 1930s vibe and a dusty (not powdery) yet satiny texture. A delicate cedarwood note -present throughout the whole evolution- suggests a casket that has kept old love letters away from curious eyes. The resinous wood is gradually sweetened by ylang ylang and a vanilla; this is not the sweetness of sugar but one that reinforces the feel of ancient papers. There is an ethereal, almost ghostly quality to it, but what a beautiful ghost this is!

It is interesting to sniff this one side by side with LM Parfums Ambre Muscadin (also composed by Mlle. di Orio). The similarities are very evident but so are the differences: Ambre Muscadin is more robust, rotund, sexy. Ambre  appears refined and subtly erotic. If Ambre Muscadin is cedarwood flan (like I jokingly call it), then Mona di Orio Ambre is akin to the fluffiest mousse. Ambre also shares an air de famille with the overtly sexual Ambra di Luna

Caro

Origin of sample: Bottle purchased at Min New York.

Oliver & Co. Resina – Bálsamo hipnótico

imagen: Bookworkschicago.blogspot.com

imagen: Bookworkschicago.blogspot.com

Entiendo los perfumes de Oliver Valverde no como meras fragancias sino también como creadores o potenciadores de estados de ánimo y clima. El joven nariz español ha ganado mi respeto con sus creaciones de autor, que resultan tan originales como fáciles de llevar.

Resina es ambarado y balsámico, pero no denso. La salida se siente tan picante que la nariz puede arder si se inhala desde muy cerca: nuez moscada, anís estrellado jengibre  parecen envueltas en una cáscara gomosa, con reminiscencias de látex. Luego de unos pocos minutos los bordes filosos se suavizan, la mezcla se dulcifica y adquiere matices otoñales que me recuerdan un poco al extraordinario Vetiverus de Oliver & Co.. Extrañamente hipnótica, la frialdad plateada del incienso pinta trazos contrastantes sobre un fondo cálido y mullido de bálsamo de Tolu, benjuí y opopanax. Acogedor, envolvente y aun así liviano, Resina tiene una persistencia notable.

A pesar de haberlo probado en varias ocasiones, no me he formado una opinión cabal del elusivo Resina –es posible que prefiera al más terso Vetiverus– pero esconde algo atractivo, algo que me hace oler las muñecas una y  otra vez, y otra vez más. Horas más tarde, a lo largo del día, sigo detectando un olorcillo especiado y carnal que parece jugar a las escondidas.

Puede que no sea tan necesario definir mi opinión sobre Resina después de todo. Su aura de misterio y su condición esquiva constituyen la fascinación más grande.

Caro

Origen de la muestra: Muestra gentileza de Oliver & Co.

foto: Oliverandco.es

foto: Oliverandco.es

Oliver & Co. Resina – Hypnotic balsam

I understand Oliver Valverde‘s fragrances not as mere perfumes but also as mood and atmosphere creators or enhancers. The young Spanish nose has earned my respect with his auteur creations, which are as original as they are wearable.

Resina is ambery and balsamic but not dense. The opening feels so spicy that nostrils may burn if inhaled from too short a distance: nutmeg, star anise and ginger seem enveloped in a rubbery wrapping, reminiscent of latex. After a few minutes, the sharp edges become smoother,the blend turns sweeter and acquires autumnal hues that remind me of Oliver & Co.‘s extraordinary Vetiverus. Strangely hypnotic, the silvery coldness of frankincense paints contrasting brushstrokes on a warm, plush background of tolu, benzoin and opopanax. Cozy, cocooning but still lightweight has outstanding tenacity.

Despite having road-tested it several times, I have not fully made up my mind about the elusive Resina –I might prefer the smoother Vetiverus– but there’s something compelling about it, something that makes me smell my wrists again and again and yet again. Hours later, into the day, I keep catching these mysterious whiffs, spicy and carnal at a time, that seem to play hide and seek. There might be no need to make my mind about Resina after all. Its aura of mystery and its evasive condition constitute its greater fascination.

Caro

Origin of sample: Sample courtesy of Oliver & Co.

foto: Meridianbotanicals.com

foto: Meridianbotanicals.com

Ramón Monegal Kiss my Name – Bomba de sol y tuberosa

foto: Botanus.com

foto: Botanus.com

No apta para tímidas, Kiss my Name es una tuberosa enorme que podrá recordar a más de uno el perfume original de Carolina Herrera. Resueltamente más moderno y depurado que cualquier fragancia de los ’80s -aunque igualmente extrovertida- esta creación de Ramón Monegal irradia energía.

Kiss my Name no retrata a la tuberosa de manera hiperrealista ni ubica a la flor en un escenario natural. Monegal nos brinda una visión contemporánea y urbana donde la flor se halla más a gusto en una gran metrópolis -entre cristales y metal- que en el campo. Aunque este perfume me hace pensar en nardos frescos, acomodados con cuidado en un florero de acero lustroso, la condición citadina no va en detrimento de su carácter soleado.

La salida -un poco metálica, un poco frutal-  es vibrante y algo estridente. Luego de unos minutos, el volumen se atenúa y la mezcla se torna mucho más suave, cálida y balsámica. Hipnotizada por el aroma narcótico de la tuberosa, al usarlo me cuesta alejar la nariz de las muñecas.

No puedo identificar aquí las notas con demasiada claridad, excepto por la tuberosa, neroli y el almizcle blanco presente en la base de la mayoría de las creaciones de Ramón Monegal. La marca menciona también absoluto de jazmín egipcio, iris y bálsamo de Tolu.

El luminoso Kiss my Name resulta tanto un perfume de bienestar como una declaración de alegría. Su longevidad es excelente y el aroma persiste en la ropa por varios días. Uno de mis favoritos de esta casa, junto con Ambra di Luna y Cuirelle.

Caro

Origen de la muestra: Gentileza de Ramón Monegal Perfumes

foto: Ramonmonegal.com

foto: Ramonmonegal.com

Ramón Monegal Kiss my Name – Sunny tuberose bomb

Not for the shy, Kiss my Name is a big tuberose that may remind some of the original Carolina Herrera perfume. Resolutely more modern and streamlined than any fragrance from the ’80s -although no less extroverted- this Ramón Monegal creation radiates energy.

Kiss my Name is not an hyperrealistic rendition of tuberose  and does not place the flower in a natural setting. Monegal gives us a contemporary, urban take where the flower seems more at ease in a big metropoli -among glass and metal- than in the countryside. Although this fragrance makes me think of freshly cut tuberoses carefully arranged in a polished steel vase, the big city character doesn’t detract from its sunniness.

The opening -a bit metallic, a bit fruity-  is bright and somewhat strident. After a few minutes, any possible loudness subsides and the blend becomes much softer, warm and balsamic. Entranced by the narcotic scent of tuberose, when I wear it I have a hard time keeping my nose away from my wrists,

I cannot pick apart the notes very clearly here except for tuberose, neroli and the white musks  present in the base of most Ramón Monegal fragrances. The brand also lists Egyptian jasmine absolute, iris and Tolu balsam.

The luminous Kiss my Name is both a feel-good fragrance and a declaration of joy.  Its longevity is excellent and the scent still pervades clothes many days after wearing. One of my favorites from this house alongside Ambra di Luna and Cuirelle.

Caro

Origin of sample: Courtesy of Ramón Monegal Perfumes

Stendhal Ambre Sublime – Dulce velo dorado

foto: Crystal-clover.com

Hacía tiempo ya que los perfumes Stendhal habían despertado mi curiosidad. Nombres como Elixir Noir y Ambre Sublime agregan un irresistible aura de misterio aunque las fragancias resulten relativamente fáciles de encontrar y su precio no sea prohibitivo. 

Ambre Sublime fue la que atrapó mi atención primero. La probé en un blotter y, antes de que la vendedora volviera a poner la tapita en el tester, quise saber cómo olería sobre la piel.

Familiar y a la vez exótico, este ambar almizclado -levemente especiado con canela, vainilla y cardamomo- se siente tan reconfortante como una tarta de manzanas. Las notas de maderas (patchouli, madera de Cashmere, sándalo) añaden profundidad y evitan que se convierta en un gourmand, mientras que bálsamos como el Tolu, benjuí y cistus prestan una buena dosis de misticismo. La base es ligerísimamente atalcada.

Esta belleza serena manifiesta su presencia de manera constante sin volverse jamás pesada u opresiva. Se mantiene cerca de la piel y es sublimada por su calor; su aliento dorado flota delicadamente alrededor de quien la porta. Si les gustan las fragancias cálidas y avainilladas, pero no quieren sofocar a quienes se acercan,  Ambre Sublime podría ser una buena opción. 

Encuentro la concentración más cercana a un  eau de toilette que a un eau de parfum, pero dado que en esta ocasión estaba buscando algo ligero y apropiado para uso cotidiano, no me quejo en absoluto. La longevidad es excelente.

Caro

Origen de la muestra: Botella comprada en La Parfumerie, Buenos Aires

foto: Scentstore.co.uk

Stendhal Ambre Sublime – Sweet golden veil

I had long been intrigued by Stendhal perfumes. Names like Elixir Noir and Ambre Sublime may add an irresistible aura of mystery but the fragrances are relatively easy to find and their price is not prohibitive.

Ambre Sublime was the one that grabbed my attention first. I tried it on a blotter and, before the sales assistant put the cap back on the tester, I wanted to try it on my skin. 

Familiar yet exotic, this musky amber -lightly spiced up with cinnamon, vanilla and cardamom- feels as comforting as apple pie. The wood notes (patchouli, Cashmere wood, sandalwood) add depth and prevent it from turning into a gourmand, while balsams like Tolu, benzoin and cistus lend a good dose of mysticism. The base is oh so slightly powdery.

This serene beauty has a costant presence but never becomes heavy or opressive. It stays close to the skin and is sublimated by its warmth; its golden breath floating gently around the wearer. If you love warm vanillic fragrances, but do not want to choke those who get close, Ambre Sublime might be a good option. 

I find the concentration closer to an eau de toilette than an eau de parfum, but since on this occasion I was looking for something light and appropriate for everyday use, I am not complaining at all. The staying power is excellent.

Caro

Origin of sample: Bottle bought at La Parfumerie, Buenos Aires

Rancé 1795 Laetitia – Madame Mère

imagen: costumes.org

La familia Rancé comenzó a producir guantes perfumados en Grasse, en los años 1600. A finales del siglo siguiente, se especializó en la elaboración de fragancias finas. Se dice que Francois Rancé fue el perfumista favorito de Napoleón y que creó varios perfumes para él. Hoy la casa basa su éxito en la imaginería bonapartiana que inspira sus mezclas y en la gran calidad de sus delicadas fragancias, que agradan especialmente a aquellos de gustos clásicos.

Laetitia fue inspirado por Maria Letizia Ramolino (1750-1836), madre de Napoleón. Nacida en Córcega en el seno de una familia noble, esta mujer fuerte y de belleza severa montaba a caballo durante sus embarazos, insistía en que sus niños se bañaran día por medio en una época en la que una vez al mes era considerada suficiente y se rehusó a aprender Francés incluso luego de que Córcega pasara a formar parte de Francia. Enseñó a sus hijos -a través del ejemplo- moderación en la prosperidad y grandeza de alma ante la adversidad.

Al rociar el perfume, una nube cítrica y especiada de bergamota,  mandarina  y nuez moscada eleva instantáneamente nuestro ánimo. En seguida se manifiesta una fuerte nota de patchouli que envuelve un radiante corazón floral de rosa búlgara, azahar, glicina y magnolia. Las flores prestan sofisticación a esta mezcla donde impera el patchouli y la cálida cualidad solar del azahar y la magnolia se hace especialmente evidente.

En una base maravillosamente dorada el ambar, la vainilla y el bálsamo de Tolu  logran endulzar la mezcla, pero es -¡Sí, adivinaron!- el omnipresente patchouli quien brinda equilibrio y evita que el perfume se torne empalagoso.

Laetitia huele muy natural (un rasgo común a todas las propuestas de Rancé) y tiene una longevidad excelente. Es una fragancia refinada pero desprovista de timidez y enfática sin rozar la vulgaridad. Como la mismísima Madame Mère.

Caro

Origen de la muestra: muestra cortesía de Perfumería Nadia, Madrid

foto: zentraldrogerie.com

Rancé 1795 Laetitia – Madame Mère

The Rancé family started producing perfumed gloves in Grasse in the 1600s. In the late 1700s, they specialized in the making of fine fragrances. It is said  Francois Rancé was Napoleon‘s favorite perfumer and that he created many perfumes for him. Today the house bases its success on the Bonapartian imagery that inspires their blends and in the great quality of their delicate fragrances which appeal mostly to classical tastes.

Laetitia was inspired by Maria Letizia Ramolino (1750-1836), mother of Napoleon. Born in Corsica to a noble family, she was a strong woman of severe beauty who rode horses through her pregnancies, insisted that her children  should bathe every other day in a time when once a month was the norm and refused to learn French even after Corsica became part of France. She taught -through example- moderation during prosperity and greatness of soul during adversity.

Upon spraying the fragrance, a citrusy and spicy cloud of bergamot,  mandarine and nutmeg instantly lifts our moods. Soon a strong patchouli note envelops the radiant floral heart of Bulgarian rose, orange blossom, wisteria and magnolia. The flowers lend sophistication to the patchouli-dominant blend and the warm solar quality of orange blossom and magnolia is especially evident.

In a wonderfully golden base amber, vanilla and Tolu balsam manage to sweeten the fragrance, but it is -you guessed it- the omnipresent patchouli which provides balance and prevents the blend from becoming too sweet.

Laetitia smells very natural (a trait common to all Rancé offerings) and has excellent longevity.  The fragrance is refined but devoid of shyness and emphatic without verging on vulgarity. Just like Madame Mère herself.

Caro

Origin of sample: sample courtesy of Perfumería Nadia, Madrid